A Lourdes Noia, nieta de ourensanos, la detuvieron en su casa el 13 de octubre de 1976 cuando tenía 29 años. También se llevaron a su marido pero al hijo de ambos, de año y medio, lo dejaron en la casa de una vecina. A Enrique Mazzadra lo liberaron después de una semana de torturas pero a ella no. Al salir contó que durante ese cautiverio se comunicaban con tosidos. Cuando se lo llevaron para soltarlo pudo oír la voz de su esposa, por lo que el último dato que la familia tiene sobre Lourdes Noia es que estaba viva el 21 de octubre de 1977, segun recuerda su hermana Margarita Noia.

La hija de la pionera de las Madres de Mayo es una más en una larga lista de desaparecidos durante la dictadura de Videla, muchos de ellos hijos y nietos de gallegos. Lois Pérez Leira es uno de los principales investigadores de las víctimas españolas y busca parientes de Pepa Noia en Leiro. Además de Lourdes se refiere, al menos a otros ocho desaparecidos de origen ourensano. María Teresa Álvarez Cubilla, con abuelos de Maside; Marcelo Castello Crego, también nieto de un vecino de Berán, municipio de Leiro; Rubén Castro Fernández, originario de O Carballiño; y Gustavo Cortiñas, hijo de Nora Cortiñas, una de las Madres de Mayo más populares, cuyo abuelo era natural de Celanova. En la lista recogida por Pérez Leira en "Desaparecidos Españoles en la Argentina", también figura Gonzalo Fernández Palmeiro, originario de As Pozas de Prada, en A Veiga; Ernesto Fernández Vidal, cuyo hermano vive actualmente en O Carballiño; Inés Ollero, hija de un emigrante de Paderne de Allariz; y Roberto Rascado, brasileiro hijo de emigrantes de A Pobra d eTives.