Los alcaldes de los municipios ourensanos de Baltar, Xinzo, Trasmiras y Cualedro, afectados por el incendio que arrasó al menos 3.000 hectáreas, y que los regidores consideran que será mayor, han avanzado hoy que "exigirán" ayudas urgentes de emergencia tanto al Gobierno central como a la Xunta de Galicia para hacer frente a los cuantiosos daños registrados en el incendio.

Antonio Pérez (Xinzo), Luciano Rivero (Cualedro), José Antonio Feijó (Baltar) y Emilio Pazos Ojea (Trasmiras) han comparecido esta mañana en una rueda de prensa conjunta, en el consistorio de Xinzo, donde han dado a conocer este acuerdo alcanzado por el que solicitarán subvenciones en un documento conjunto.

En su intervención, el regidor de Xinzo, Antonio Pérez, ha confirmado, a falta de la cuantificación oficial de los daños, que van a "exigir, no pedir" las ayudas de emergencia tras aludir a los numerosos daños ocasionados en este incendio, del que no tiene ninguna duda sobre su intencionalidad por los datos de que dispone.

Ha indicado que aparecieron "siete artefactos explosivos en un radio de unos seis kilómetros", que se habrían activado en un espacio "de unos 25 minutos", por lo que no ha dudado en hablar de "terrorismo ecológico organizado" similar al de "los yihadistas", en cuanto a la intencionalidad.

Según ha revelado, al parecer varias personas habrían visto el mismo coche en varios incendios, algo que tal y como asegura, es "demasiada casualidad".

El alcalde de Cualedro, Luciano Rivero, ha reclamado además "un cambio en la ley", tras advertir de que no se puede permitir que los ayuntamientos sigan ardiendo de esta manera.

El fuego, que se aproximó con peligro a una veintena de pueblos, causó daños en viviendas deshabitadas, almacenes, cultivos, árboles, además de mobiliario urbano, una situación que han calificado de "terrible" y de "dramática", en la que incluso llegaron a temer "por las personas".

Por este motivo el alcalde de Xinzo ha exigido a los diferentes gobiernos, central y autonómico que asuman también su responsabilidad, y se sienten a debatir a fin de establecer "un marco común para que esto no vuelva a ocurrir".