El escaqueo de los trabajadores del Concello de Ourense le cuesta a las arcas municipales la friolera de "cinco millones de euros", teniendo en cuenta que los 800 integrantes de la plantilla tienen una jornada laboral de siete horas y media, de las que se saltan como promedio noventa minutos al día, mediante la suma del tiempo que se demoran en la incorporación a su puesto, la prolongación de la media hora del café de media mañana y la salida antes del momento de cierre, según un trabajo de investigación realizado por Democracia Ourensana (DO), confirma el portavoz de este grupo político, Gonzalo Pérez Jácome.
Jácome admite que hay empleados municipales que "cumplen íntegramente el horario", pero en cambio otros permanecen fuera de las instalaciones municipales hasta hora y media, por lo que el promedio de tiempo desaprovechado se mantiene en 90 minutos por operario al día. La corporación municipal aprobó en pleno implantar un sistema de fichaje, como el que existe en el Pabellón Municipal de Os Remedios y en otras administraciones públicas, pero no se llegó a colocar, a pesar de que figuraba una partida económica en los presupuestos para este fin.
Gonzalo Pérez Jácome recuerda que DO había presentado una moción en el primer mandato para implantar un sistema de fichaje, que fue aprobada en pleno, pero "jamás se procedió a cumplirla".
Paseo del Barbaña
Por otra parte, el PSOE pide mediante otra moción al grupo de gobierno que adopte las medidas necesarias para continuar el paseo del Barbaña en el tramo que transcurre en las proximidades de As Burgas, por detrás de la antigua prisión provincial, entre La Molinera y el puente Irmáns Xesta.
Los socialistas destacan que la Alcaldía ha dado cuenta del inminente inicio de labores de limpieza de las márgenes del río Barbaña, dando continuidad a los trabajos de desbroce en las riberas del Miño y del Loña. Estos trabajos se realizan al amparo de acuerdos de colaboración entre la Confederación Hidrográfica y el Concello de Ourense. Destacan que este tipo de acuerdos ha permitido que los ciudadanos dispongan de más de veinte kilómetros de paseos peatonales, a lo largo de los ríos Miño, Barbaña, Barbañica y Loña, pero recuerdan que, en el tramo comprendido entre el puente de la rúa Irmáns Xesta, en las proximidades de As Burgas, y el espacio verde de La Molinera, en las traseras de la antigua cárcel, "está suspendido este corredor, por lo que los viandantes tienen que incorporarse a trayectos urbanos para poder cubrir 200 metros de distancia, lo que perjudica la práctica deportiva o de ocio que realizan. Esa es la razón por la que insisten en la necesidad de completar ese tramo.
