La inmersión en piscinas y/o los baños de mar son la vía más socorrida para aliviar las temperaturas estivales, pero en el remedio está en ocasiones la penitencia. Según Manuel Blanco Labrador, el servicio de Otorrinolaringología del Complejo Hospitalario Universitario de Ourense que él dirige, atiende en verano un 90% más de casos de otitis, lo que se conoce coloquialmente como una infección de oídos. La falta de precauciones produce o agudiza una dolencia que no es menor, pues en los casos más graves puede generar sordera
-¿Por qué aumentan los casos de otitis en verano?
-Evidentemente por la inmersión continuada en el agua de mar o piscinas. Pero hay que diferenciar entre la personas que tiene una otitis crónica con infecciones reiterada y una perforación timpánica que permite que pase el agua en el oído incluso la de la ducha, aún cuando traten de protegerse con tapones, y la persona normal digamos que sufren otitis medias y la otitis externa.
-¿Qué es y por qué se produce esa otitis externa, la más habitual en el servicio que usted dirige en verano?
-Tenemos un ph en esa parte del oído que nos protege de infecciones externas. Cuando nos mojamos durante un tiempo largo como ocurre con la inmersión prolongada, al entrar el agua el medio ácido cambia y se inflama la glándula.
-¿Cuáles son los síntomas que deben darnos la voz de alarma?
-Fruto de esa falta de protección que genera la entrada de agua, se inflama, hay una secreción, un dolor fuerte e incluso puede deriva n una adenopatía con sordera. Es importante actuar con un tratamiento de limpieza del odio siempre por profesionales, con antibióticos si es necesario pues cualquier otra maniobra doméstica, puede erosionar e incluso producir daños mayores
-¿ Cómo se puede prevenir esta dolencia tan habitual en esta época?
- Hay que tratar sobre todo en pacientes crónicos de no mojar el oído y si es inevitable secarlo y limpiarlo adecuadamente. Ahora bien para la persona con otitis crónica la precaución deber ser total, salvo si recurre a una operación para corregir su perforación timpánica.
