El presidente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS), Francisco Marín, indicó ayer que "estamos instando" al Concello a que ponga en funcionamiento las nuevas instalaciones de captación y abastecimiento de agua potable en la ciudad, una vez que finalizaron las obras, ya que se trata de una "exigencia" de la Unión Europea. Además de advertir sobre que de no hacerlo, eso llevaría consigo tener que devolver los fondos europeos recibido y que se destinaron para la ejecución de todos esos proyecto.
Unas obras que fueron entregadas por la sociedad estatal AQUAE, y que se incluían en el convenio firmado en su día, dentro del proyecto "Abastecimiento de agua en Ourense". De ahí que Marín reitere la necesidad de que se ponga en funcionamiento "cuanto antes". Y destacar que se trata de instalaciones modernas que permitirán una "mejora en la calidad del agua, que ya es buena".
Se trata de unas obras que, junto a otras que se realizaron, en su momento se consideraron necesarias para garantizar el suministro de agua atendiendo al crecimiento de la población en Ourense. Con esas actuaciones "se garantiza el suministro de agua potable en un horizonte superior a 25 años".
En cuanto a las instalaciones que se deben poner en funcionamiento se encuentra los depósitos ubicado en la zona del Montealegre, en Eiroás, así como varias relacionadas con el bombeo, después de que la propia Confederación Hidrográfica autorizase un incremento en el río Miño. Marín espera que el Concello resuelva la negociación con la concesionaria del servicio municipal de aguas, Viacua.
