| Castrelo de Miño cumplió con la tradición, y al figura de San Roque, después de recorrer un kilómetro a pie desde su capilla, inició la travesía por el río Miño, tras la cual se celebró la misa al aire libre en la explanada del Club Náutico. En la procesión fluvial participan embarcaciones de los vecinos del municipio, de concellos limítrofes, y el catamarán turístico.

Y sin salir de la comarca del Ribeiro, en el Concello de Cortegada, el ambiente fue más de ocio, pero sobre todo gastronómico, con la degustación del porco celta, en cuya elaboración participaron el alcalde, Avelino de Francisco, y el delegado territorial de la Xunta, Rogelio Martínez. Como complemento, también se celebró la sexta edición de la feria de artesanía, que contó con la presencia de 30 expositores con productos gallegos.