Un trabajo intenso para resolver uno de los problemas prioritarios a los que el Gobierno municipal quería dar respuesta inmediata, y que se plasman en actuaciones de desbroce y limpieza de algo más de 100.000 metros cuadrados de terrenos en diferentes núcleos rurales de la ciudad con el fin de reforzar la prevención de los incendios forestales, aunque en algunas de ellas, como Palmés, el fuego arrasó 215 hectáreas. Unos datos que se reflejan en el informe de actividades de la Concejalía de Perímetro Rural, que su titular, José Araújo, presentó en la reunión de la Junta de Gobierno Local, celebrada ayer, y en la que se recogen actuaciones en 16 localidades del municipio, sobre todo en aquellas que presentaban un mayor riesgo de incendios forestales por su alto grado de abandono.
Precisamente, fue en la localidad de Palmés donde se desbrozaron más metros cuadrados de terrenos con maleza, en total 10.185, así como en la zona de Castro, con 29.203, aunque fue en la Lonia donde los trabajos alcanzaron mayor superficie, en concreto 28.500 metros cuadrados, como señala el informe del área de Medio Ambiente.
Colaboración
Un compromiso que se está cumpliendo en los 50 primeros días de gobierno, como advertía ayer el alcalde, Jesús Vázquez, durante su comparecencia para dar cuenta de los acuerdos adoptados en la Junta de Gobierno Local, junto a José Araújo, A la vez que destacaba que toda esa actividad, sobre todo en la superficie en que se intervino, fue posible a la colaboración con otras administraciones, en este caso con la Diputación y la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS).
Con la hoja de ruta marcada, la brigada municipal, después de la agrupación de la de Medio ambiente y la de Termalismo, para una mayor coordinación y operatividad, procedió al arreglo de las barandillas existentes en diversas, consistiendo los trabajos en saneado y pintado de las mismas.
En total, se repararon más de 3.500 metros lineales de la barandilla metálica en el denominado Paseo rojo, en la margen del Miño. Así como en la barandilla de madera situada en la Avenida de Portugal (ocho metros lineales), en Oira-Beiramiño, y en la Área cuatro (30 metros lineales).
El informe de Medio Ambiente también refleja las actividades de conservación y mejora de espacios verdes en el Perímetro Rural, con especial incidencia en el Palao en Velle, un espacio que se había acondicionado con fondos europeos, destinado a juegos populares, y que "estaba totalmente a monte", señala Araújo.
Los trabajos realizados llevaron consigo la mejora de la zona de juegos populares (98 metros cuadrados), el acondicionamiento y pintado de las gradas existentes, con lo que de nuevo los vecinos de esa zona, así como todos los ourensanos, pueden de nuevo utilizar esas instalaciones públicas.
Se trata de unas actuaciones que venían demandando todos los colectivos vecinales desde hace mucho tiempo.
