O Carballiño se supera año tras año y desde ayer vuelve a tener en su poder el récord de la tapa de "pulpo á feira" más grande del mundo. El reto, asumido nuevamente por la Asociación de pulpeiros de Arcos, consistía en llenar un gigantesco plato de 5,13 metros de diámetro (el paso año era de 5,10) de este suculento manjar cuya elaboración le da fama a la villa más allá de las fronteras gallegas. Y lo hicieron en tan solo en 14 minutos y medio.

Manos a la obra se pusieron a las 20 horas un grupo integrado por 20 pulpeiros, obligados a picar más de 500 kilos de pulpo y aderezarlo con alrededor de 40 litros de aceite, seis paquetes de sal y pimentón.

La Plaza Mayor se llenó de curiosos para seguir la elaboración de la macro-tapa. "Es una forma de exhibir nuestro trabajo, que la gente nos vea prepararlo, como se pica y como se elabora para después degustarlo", explicaba Isaura González, del colectivo de pulpeiros.

El pulpo había estado cociendo previamente en cuatro calderas (una de ellas de las más grandes del mercado con capacidad para 150 kilos) instaladas en la plaza y fue desde que la cocción llegó a su punto cuando comenzó el espectáculo de la elaboración. Y el reto; cuando el cronómetro se puso a cero y que se paralizó 14,31 minutos después, con el plato ya listo para servir, con la previsión de repartir unas 1.200 raciones de pulpo.

Ya desde la mañana, el gigantesco plato estaba en la Plaza Mayor, aún vacío de contenido pero listo para quien quisiese fotografiarse con él. Fue necesario recurrir a una grúa para trasladarlo hasta el lugar, dadas sus grandes dimensiones.

Además del interés meramente gastronómico, el evento supone para O Carballiño un factor de dinamización de la zona, económico y potenciador de la Festa do Pulpo, como señala el alcalde, Francisco Fumega.