Después de un verano de 2014 atípico en cuanto a incendios forestales, la provincia de Ourense ha experimentado en julio varias jornadas de emergencia por el fuego. Aldeas, casas y granjas estuvieron en peligro en distintos frentes; ardieron decenas de hectáreas de fincas y cultivos, y también se han contabilizado pérdidas ambientales por el daño del fuego en terrenos protegidos de Red Natura como el Xurés, un parque al que la catalogación ambiental no exime del castigo continuado del fuego desde hace lustros.
El balance del último mes supera las cifras oficiales de terreno calcinado de todo el año pasado. En julio de 2013, mucho más húmedo y lluvioso, no se registró ninguna alerta de envergadura y en agosto ardieron unas 100 hectáreas entre varios frentes. Es menos de la mitad que en el último fuego importante de lo que va de verano, el de Palmés. En el mes de julio recién finalizado, el primero de los tres meses estivales que durará la campaña de "peligro alto" según la terminología de la Xunta, los principales fuegos han arrasado unas 1.400 hectáreas, de acuerdo a los partes de Medio Rural.
Las llamas dañaron menor superficie a lo largo de 2014. Cuando la conselleira Rosa Quintana compareció ante el pleno del Parlamento, a finales del pasado noviembre, pudo ofrecer un balance positivo tras la mejor campaña de los últimos 25 años, muy condicionada por la climatología inusual de verano. Ourense había sido, como cada año, el territorio gallego más afectada por el fuego. El total de superficie malograda en 2014 no llegó a 1.200 hectáreas calcinadas en toda la provincia, en un total de 457 fuegos. En el mes que acaba de terminar, solo 16 incendios principales han devastado un total de 1395, 88 hectáreas. Las dos últimas semanas de julio han registrado los frentes más agresivos.
La Xunta y la intencionalidad
Las condiciones favorables de lluvias y humedad durante la época estival de 2014 han sido justo las contrarias desde antes incluso de que comenzara este verano. Según los datos de Meteogalicia, en la ciudad de Ourense, solo llovió 2 días en todo el mes de julio. El primero, únicamente se registró 0,2 litros por metro cuadrado. Este jueves, volvieron las precipitaciones a primera hora de la mañana. Desde finales de mayo solo ha llovido 4 días. En julio, además, en 24 jornadas las temperaturas máximas superaron los 30 grados.
La Xunta mira al cielo y culpa a la mano de los incendiarios. Núñez Feijóo, Rueda y Quintana han reprobado la "intencionalidad criminal" de los incendios forestales de julio.