"Después de un periplo de diez meses peleando en el servicio de urbanismo, ya tenemos la licencia de obra y actividad", aseguraba Antonio Feijóo, letrado de la empresa propietaria de la discoteca La Bull 2.0. Un negocio al que ahora solo separa de la reapertura "un trámite" del que deben encargase los técnicos del servicio municipal, pues son los encargados de realizar la última inspección "para que comprueben que todo está en orden", explicaba Feijóo.

"Lo único que esperamos es que la visita de los funcionarios no se demore tanto como la licencia misma", puntualizaba el letrado. Así, "en cuestión de dos semanas podremos hablar de una reinaguración de La Bull", ha informado Feijóo Miranda.

Se pondría así fin a un proceso que se ha llevado a cabo "con mucha lentitud por parte del ayuntamiento" y después de que la persona que recurrió la aprobación de la licencia anterior "se haya quedado sin motivos para hacerlo de nuevo", indicaba el representante legal de La Bull.

Continúan con la reclamación

"Entendemos que una dilación tal del proceso es atribuible al anterior equipo de gobierno", defiende Feijóo, que también ha asegurado que continuarán "con la reclamación" interpuesta por la anulación de la anterior licencia. También ha querido resaltar la actitud de la nueva corporación que "ha revalorado la situación y escuchado nuestra reivindicaciones".