El Concello de O Carballiño elaboró con un programa informático una base de datos de fincas afectadas por la nueva Ley de Montes de Galicia de prevención y defensa contra los incendios forestales, y que en este municipio afecta a unas 20.000 propiedades. Y es que se modifican las distancias en torno a las viviendas o instalaciones, a los efectos de la obligación de gestión preventiva de la biomasa, y la ordenanza municipal es anterior a esta modificación.

La nueva ley obliga a gestionar la biomasa vegetal en una franja de 50 metros perimetrales al Suelo Urbano, Suelo de Núcleo Rural y Urbanizable Delimitado, edificaciones, viviendas aisladas y urbanizaciones, depósitos de basura, parques e instalaciones industriales.

Las distancias se medirán desde el límite del suelo urbano o núcleo rural. En el caso de edificaciones, viviendas aisladas o urbanizaciones desde su parámetro.

Así, se mantendrán las parcelas y solares libres de vegetación silvestre o espontánea, excepto el estrato herbáceo que solo podrá alcanzar una altura de 20 centímetros.

Hay varios tipos de afectación de las parcelas. Uno de ellos, refiere que si la totalidad de la parcela está dentro del límite de 30 metros desde el núcleo rural o viviendas y bienes aislados, los propietarios deberán mantenerlas limpias de coníferas y eucaliptos, mimosas, "fentos", "carqueixas", "silvas", entre otras especies.

Si la parcela pasa del límite de 30 metros pero sin sobrepasar los 50 metros, en esa parte que sobresale de los 30 hay que gestionar la biomasa forestal pero no hay obligación de eliminar la vegetación de especies señaladas como de alto risco de incendio. Si la parcela corta tanto la línea de 30 metros como la de 50, tiene que hacer una limpieza más exhaustiva hasta los 30 metros, una más general hasta los 50 metros y no tiene que limpiar por fuera de este.

Estos son algunos datos de la nueva ley, que el Concello de O Carballiño quiere dar a conocer a los vecinos afectados. Por ello, ha elaborado una base de datos y a las fincas que incumplan la ley se les enviará a sus dueños una carta para que procedan a su limpieza. Los afectados tienen de plazo hasta el 30 de junio, y el ayuntamiento puede proceder subsidiariamente a limpiar y pasar la factura pero según el alcalde, Argimiro Marnotes, "el Concello tienen que tener para ello dinero o personal".