La Pularda del Convento que comercializa el Grupo Coren va camino de convertirse en una tradición gastronómica de la Navidad en el Vaticano. El año pasado se sirvió en la cena de Nochebuena en la mesa del Papa Francisco y se distribuyó también a través de los comedores sociales de Roma. La experiencia se repite este año y ayer mismo partió desde la cooperativa de Santa Cruz de Arrabaldo un lote de 200 pulardas, la misma cantidad que el propio presidente del grupo empresarial, Manuel Gómez-Franqueira, entregó al Papa el año pasado en un día "histórico" para Coren según lo calificaría después de ser recibido, junto con su hija María, por el Santo Padre.

Este año no está prevista la recepción oficial por parte del Papa y será el arzobispo Limosnero del Vaticano, Konrad Krajewski, el que en representación de la Santa Sede mantenga un encuentro con los consejeros María Gómez-Franqueira y Javier Bobillo, que realizarán la donación en nombre de la cooperativa gallega integrada por casi siete mil familias.

La Pularda del Convento es uno de los productos estrella de Coren y la protagonista del surtido de Navidad. Es una gallina campera que no alcanza la puesta de huevos y se cría en exclusiva en el Monasterio de Santa Clara de Allariz, en semioscuridad y al modo tradicional, con una alimentación natural a base de cereales. Al no desarrollar su condición de ponedoras, las gallinas desvían toda su energía metabólica a la formación de masa muscular, de la que se obtiene una carne rica en grasa infiltrada y un producto muy apreciado por la alta cocina.

La producción es limitada y solo se comercializa en esta época del año, tras alcanzar el peso ideal en este convento de Allariz, gestionado por la comunidad de hermanas clarisas que son socias desde hace décadas de la cooperativa. Esta campaña se han sacado al mercado 5.000 piezas numeradas y envasadas en caja de madera.

Las hermanas se mostraban ayer tan emocionadas como hace un año por este regalo que Coren hace al Vaticano y a las familias necesitadas de Roma. Manifestaron su alegría al conocer que hoy se entregarán las pulardas que, reconocen, crían con "mucho cariño", con alimentación natural y sin cebarlas para obtener una carne muy jugosa.

La donación de pularda a la Santa Sede no es la única que realiza este grupo agroalimentario, sino que complementa a otras donaciones de alimentos en Galicia a lo largo de todo el año. En particular, el grupo liderado por la familia Gómez-Franqueira colabora con los Bancos de Alimentos, Cáritas, comedores sociales, parroquias, asilos, casas de acogida, asociaciones y ONG, que distribuyen los alimentos donados entre las familias beneficiarias de sus programas de acción social.

En concreto, durante el año 2014, ha donado 22.000 kilos de alimentos, procedentes tanto de sus centros de procesado como de los establecimientos de Coren Grill.