En su recta final como representante de los abogados de la provincia de Ourense (más de 1.600, entre profesionales en activo y no ejercientes), Arturo González adoptó una faceta combativa, poniendo rostro y voz al malestar del colectivo por reformas controvertidas del exministro Alberto Ruiz-Gallardón. El paradigma del hartazgo de los abogados fue la ley de tasas, todavía vigente y, con certeza, uno de los asuntos capitales que deberá gestionar Pilar López-Guerrero.
El decano saliente afronta sus últimas semanas en el cargo, tras alcanzar el límite de 10 años de mandato que establecen los estatutos. La regulación del Colegio establece que la toma de posesión de su sucesora, actual vicedecana en la junta de gobierno de González, debe celebrarse en la primera asamblea general del año. Previamente, es necesario que se auditen las cuentas de la entidad de derecho público, ya que el balance es una cuestión que compete debatir en ese órgano. Se prevé, por tanto, que el relevo se convierta en oficial a finales del mes de enero.
Hasta entonces, Arturo González, que ha alcanzado los 25 años en ejercicio, seguirá como decano en funciones. Una vez confirmada en el cargo Pilar López-Guerrero, actual responsable del turno de oficio, repartirá las funciones de los miembros que repiten y renuevan de la junta de gobierno. Su intención es delegar.
