"Cinco domingos completan el ciclo del entroido de Xinzo, el ciclo más largo de Galicia y de los cinco más duraderos de España", arranca el edil de Cultura de Xinzo, Carlos Gómez. Y en efecto, el próximo 25 de enero se celebra ya el Domingo Fareleiro, la primera cita con el carnaval que sumerge a los participantes en una singular batalla con la harina como única arma.

Le sigue la "colga do meco", el Domingo Oleiro en el que corros de personas se van pasando ollas de barro llenas de agua tratando de que no se caigan para evitar la penalización que consiste en pagar unos vinos. El Corredoiro, Entroido y el Domingo de Piñata completan la serie.

Pero, según Gómez, el éxito del carnaval de Xinzo no se debe solo a su duración, todo un mes, sino también a "la conservación de la tradición" en combinación con la 'innovación". Destaca en este segundo punto la "incorporación de equipos de música, carrozas o el petardazo", una especie de chupinazo en la jornada anterior al Domingo Fareleiro.

Los nuevos aspectos no enturbian las tradiciones, algo a lo que prestan especial atención desde la organización. Las "pantallas" han sido, son y serán el buque insignia de este carnaval. Corriendo con sus espectaculares máscaras, las campanas y las vejigas de cerdo endurecidas e infladas "hacen partícipes a todos los asistentes al entroido de Xinzo", apunta el edil.

De hecho, Carlos Gómez hace hincapié en otro valor de la celebración limiana: "Todo el que viene participa de la fiesta, en otros entroidos los asistentes son espectadores y ven un desfile o son objeto de las bromas de los participantes, pero en Xinzo son parte activa y necesaria".

Para ir al carnaval de Xinzo hay que ir disfrazado, "si no se arriesgan a que las pantallas los metan en un bar y deban pagar un vino", una manera también de involucrar a aquellos menos amantes del carnaval.

Pero más allá de la fiesta, "en torno a este ciclo del entroido gira buena parte de la vida de todo el año en A Limia", explica Gómez, tanto a nivel hostelero, como con la fabricación de los disfraces, las pantallas, máscaras o las tradicionales campanas que cuelgan en los atuendos típicos de la zona.

"Vamos con los tiempos" pero el reconocimiento de Fiesta de Interés Turístico Internacional, explica el edil de Cultura, "serviría de nuevo estímulo para seguir conservando la tradición que hace tan genuino este entroido".

Por eso, paralelamente a los trámites que el Concello de Xinzo está realizando para conseguir este distintivo, también trabajan en conseguir que los carnavales gallegos sean reconocidos por la Unesco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad

Singulares, únicos y tradicionales, esas son las claves de unos carnavales con nombre y apellido que no quieren dejar de crecer.