Han retomado las protestas. Más de doscientas personas de Arbo y del norte de Portugal, entre vecinos y autoridades que apoyan la causa, se manifestaron, ayer por la mañana, por las calles de Santiago para hacer visible su petición de que se frene el proyecto de línea de alta tensión de 400 kilovatios previsto desde Fontefría hasta la frontera con Portugal, en el lado gallego, y desde la frontera lusa hasta Vila do Conde, en el lado portugués, que promueve Red Eléctrica de España y Red Eléctrica Nacional, de Portugal, respectivamente. A pesar de ser un día laborable, asistieron en tres autobuses y un microbús, además de en varios coches particulares, para caminar desde la alameda santiaguesa hasta la Praza do Obradoiro portando pancartas con mensajes de rechazo a esta línea de alta tensión.

Algunos fueron disfrazados de muerte y con calaveras, ya que entre sus temores están los perjuicios que pueda tener la alta tensión para su salud y la de sus cosechas. También exhibieron dos reproducciones de torretas de alta tensión unidas por tela y cuerdas, simulando las que incluye este proyecto que, de seguir adelante, afectará a las parroquias de Cabeiras, Sela y Barcela, en Arbo, y a varias localidades del norte de Portugal, entre ellas las vecinas Melgaço y Monçao.

Esta manifestación no será algo puntual sino que los afectados continuarán con las protestas e incluso se plantean viajar a Madrid con su causa. "Llegaremos hasta las últimas consecuencias, estamos dispuestos a hacer huelga de hambre si hace falta" apuntó uno de los afectados.

Separación con viviendas

La asociación de afectados explica que el proyecto de Red Eléctrica de España señala que existe una distancia de 6,1 metros entre la línea de alta tensión y las viviendas más próximas, una separación legal según la normativa española, sin embargo, los afectados advierten que es una distancia demasiado pequeña para la normativa europea. "Este proyecto está financiado con fondos de Protección de Interés Comunitario (PIC) , así que si no cumple la normativa europea esperamos que no tenga financiación" explicaron ayer los afectados.

En el lado portugués la situación todavía es más grave ya que, aseguran, que en el proyecto, una de las torretas del trazado, la T-47, figura en plena Red Natura 2000. "Por eso nuestro siguiente paso será denunciar en Europa las ilegalidades del trazado portugués, como ya hicimos antes con el trazado gallego" explican los arbenses y añaden que "la línea no podría pasar por Arbo porque ninguno de los trazados posibles cumpliría con la normativa europea, únicamente el que pasaría entre Vide y Sela, y que no afectaría a viviendas, pero ese nos han dicho que no es posible porque no tiene continuidad en el lado portugués" señalan desde la asociación.