El albergue Os Biocos de Ourense prevé celebrar el domingo, 16 de noviembre, el 40 aniversario del primer mensaje enviado al espacio con información sobre el planeta y la especie humana, reenviándolo desde el albergue, en San Xoán de Río, en la misma dirección que entonces, hacia la constelación de Hércules, y usando la misma frecuencia que hace 40 años, para lo que ha sido preciso pedir autorización al Ministerio de Fomento.

El radioastrónomo Javier Moldes ha explicado a Europa Press que la conmemoración y el envío del mensaje correrá a cargo del colectivo de radioaficionados y astrónomos Radio y Espacio, que prepararon una antena parabólica de metro y medio de diámetro y el programa de ordenador que permitirá enviar exactamente el mismo mensaje y otro a mayores, que se escogerá por votación entre los participantes.

"En cuarenta años la tecnología cambió tanto que con muchos menos recursos conseguiremos enviarlo mucho más lejos, y con la misma intención simbólica de que pueda conectar con otras civilizaciones, aunque para eso tienen que pasar miles de años para que llegue a un destino, y otros tantos para que podamos recibir una hipotética respuesta", ha detallado.

En 1974 se celebró la remodelación del radiotelescopio de Arecibo (Puerto Rico) con el envío de ese mensaje, elaborado por Fran Drake y Carl Sagan, entre otros, también autores de mensajes enviados en placas de aluminio adheridas a naves espaciales.

El mensaje se basa en el uso de números 1 y cero, en texto y fondo, con varias posibilidades de lectura de las que sólo dos generan información coherente sobre la Tierra y la especie humana, según ha explicado uno de los radioaficionados.

CONTAR METEOROS

Si en 1974 el envío del mensaje sirvió para celebrar la remodelación del radiotelescopio en Puerto Rico, en 2014 el reenvío será el punto de partida para una estación de conteo de meteoros que tendrá, en el albergue, una cámara nocturna y una antena de radio, controlados ambos de forma continua por un ordenador.

Según el responsable de la celebración, físico y astrónomo aficionado Xosé Dositeo Veiga, países como Bélgica cuentan con redes de medio centenar de personas, cámaras y antenas que cubren todo su territorio y permiten así, detectar todo tipo de meteoros y conocer su origen y destino.

En España, la Sociedad de Observadores de Meteoros y Cometas de España (Somyce) realiza estudios de ese tipo desde 1988 pero no existe una red. En Galicia, la colocación de cámara y antena en Os Biocos permitirá detectar y localizar el paso de cualquier meteoro porque "en su movimiento creará una perturbación o cambio en la frecuencia de la señal de un radar francés que cubre todo nuestro espacio", según Veiga.

La antena de radio captará esa perturbación, y la cámara, junto con otras instaladas en Galicia, se orientará inmediatamente en esa dirección y grabará unos segundos por si el meteoro fuese visible. Se puede conocer el origen y el destino del meteoro con cálculos de triangulación entre varias cámaras y analizando su recorrido en la imagen captada.

La detección y conteo de meteoros de forma sistemática permitirá conocer todas las "lluvias" que se dan a lo largo del año de "estrellas fugaces", seguir las escasas caídas sobre la superficie de la Tierra, establecer su relación con la paso de cometas por la misma zona y aportar elementos para conocer mejor la dinámica solar.

VUELVE LA ANTENA

Se da la circunstancia de que el albergue de Os Biocos fue hasta los años 90 el recinto de máquinas y de instalación de una antena de cien metros de altura, de la empresa inglesa Decca, que permitió las comunicaciones por radio entre los barcos del corredor atlántico desde comienzos de la década de los 60.

Tras la retirada de la antena de radioondas de Decca, las viviendas de sus trabajadores y la sala de máquinas fueron reconvertidas en albergue municipal, con 5 hectáreas de espacio vallado alrededor, que en la actualidad acoge una antena de telefonía móvil y otra de televisión digital.

Desde el domingo día 16 de noviembre, se les sumará una antena de radio que a las 13,00 horas reenviará el mensaje destinado a posibles civilizaciones fuera del Sistema Solar y detectará el paso de meteoros de forma continua, día y noche con o sin nubes.

El evento se completará con actividades para los asistentes, abiertas a todo tipo de público y con entrada libre, y podrán aprender, desde primera hora de la mañana, a hacer antenas y manejar el "software" de detección de meteoros, en talleres impartidos por radioaficionados de Ourense y de A Estrada (Pontevedra).