Todavía no había amanecido cuando un fuerte ruido despertó a un matrimonio que dormía en la casa situada frente a la farmacia de Oímbra, en la carretera principal de este concello fronterizo. La pareja se asomó a la ventana y pudo ver un coche estrellado contra la puerta del establecimiento y movimiento en su interior. La mujer gritó para llamar la atención pero la alarma empezó a sonar y se produjo la huida.

Eran las 7 de la madrugada y cuando la Guardia Civil llegó al lugar de los hechos pudo comprobar que el atraco se había cometido por el procedimiento del alunizaje y que los autores habían ido directamente al dinero de la máquina registradora. Según precisaron después los responsables de la farmacia, el botín fue de 400 euros, sin contar los cuantiosos destrozos que provocó la colisión en la puerta de entrada, de cristal reforzado. Ayer por la mañana varios operarios tomaban medidas para reparar los daños.

Se cree que los autores de este robo pudieron huir hacia Portugal, debido a la proximidad de esta localidad con la frontera. La Guardia Civil investiga este atraco (el segundo en pocos meses), que no es un hecho aislado en la comarca, donde el lunes se registró otro robo en una farmacia del centro de Verín al que un encapsuchado accedió intimidando a las dos empleadas con una navaja. Las obligó a encerrarse en la oficina y se llevó el dinero que había en la caja registradora, una cantidad que en el momento de la denuncia no se había cuantificado. Los vecinos de Oímbra mostraban ayer su preocupación por este repunte de robos violentos en la comarca.