Aurora, 34 años, lleva su avanzado embarazo del hospital a la academia de oposiciones. Es enfermera. Como Sara, compañera de la misma edad. No cejan. Haciendo equilibrismo para conciliar las obligaciones con la vida, compaginan las jornadas como pueden recortando horas al sueño. "Intentamos no perdernos la clase para asmilar el temario. Después, lo poco que se puede, pues de noche, a costa de horas de dormir". Estudiar es su manera de consolidar plaza. A su alrededor, en la academia, las aulas bullen como las oportunidades renovadas de un empleo público, estable, después de años de congelaciones de convocatorias y una tormenta de recortes.
Entre los cimientos considerados inamovibles y que atacó la mayor crisis de las últimas décadas, el convencimiento de que un puesto de trabajo en la administración pública era impermeable a la tijera y los despidos. La depresión económica trituró el guion. La bajada de salarios del 5%, la supresión de la extra y la reducción de días propios que sufrieron los funcionarios fijos acompañaron al profundo adelgazamiento del sector en los últimos años a base de rescisiones, ausencia de cobertura de vacantes y amortización de plazas. Tras la receta estricta pautada por el déficit, el Gobierno abre la mano en 2015, año de elecciones desde el rango estatal al de los municipios.
Las convocatorias a nivel nacional o autonómico crecerán para reponer uno de cada dos empleos vacantes en campos como Educación, Sanidad, Justicia, Seguridad y Fuerzas Armadas. Las ofertas, sumadas a las menores ya convocadas para este año, a alguna congelada que ahora se reactiva (más de 600 plazas de administrativo en la sanidad canaria) y a aquellas de anuncio inminente (como 320 de promoción interna en la Xunta o 125 de ATS/DUE y 40 facultativos en el Sergas) , generan expectativas.
Para Policía Nacional y Guardia Civil se esperan, por ejemplo, unas 1.200 y 900 plazas, calculan en Academia Postal. Mientras se incentiva el empleo estable, la restricción legal para contratar a temporales se mantiene. Los nombramientos deberán limitarse, un año más, a casos excepcionales y para cubrir necesidades urgentes e inaplazables en sectores prioritarios o que afecten al funcionamiento de los servicios públicos esenciales.
El aumento de la tasa de reposición al 50% -restringida al 10% hasta el momento- y la ampliación de los llamados "servicios esenciales" a los que se aplicará dicha cobertura, tal y como contempla el proyecto de Presupuestos Generales del Estado presentado en el Congreso el 30 de septiembre, ha reactivado la búsqueda de empleo público como salida de futuro. En Ourense, cuna de opositores durante lustros, la demanda se dispara en los centros de preparación desde el verano. Centenares de personas, cada vez más titulados según observan en el sector formativo, buscan una salida para esquivar un entorno exangüe en una provincia envejecida: 30.000 parados (un 28% más que hace cuatro años), una caída de la ocupación de un 13% en el mismo periodo y la menor tasa de actividad de toda Galicia (47% frente a un 53,9 % de media).
"Aun con la crisis y los recortes, la gente sigue viendo que las oposiciones son una vía de estabilidad laboral y económica para toda la vida. Por eso vuelven", señalan desde la CECAP, la Asociacion Provincial de Empresas de Formacion.
Después de años restrictivos, los centros notan el interés de los alumnos. "Si te interesa una plaza en la administración pública, ahora es el mejor momento", publicitan desde Cefiasa Grupo Adams. La avalancha de aspirantes supone un impulso al sector. "Pasamos de tener 50 alumnos en los años malos a ver cómo los interesados toman la iniciativa y vienen a informarse; hoy tenemos a unos 300 matriculados", explica Eugenia Cuiñas, directora de atención al cliente de Cefiasa.
Nadie pasa por alto un aumento de convocatorias que coincide con año de elecciones ni tampoco el baño de realidad de los últimos ejercicios, que ha hecho que prime la cautela. "Los tiempos con ofertas masivas de plazas no van a volver, probablemente. Somos conscientes de que en los próximos años habrá limitación de puestos, pero suficientes para que la gente que trabaja y tiene ganas, tenga la opción de lograrlo", valora Ana Isabel Nóvoa, profesora de materias jurídicas en Academia Postal. "En los tiempos buenos se preparaban 800 opositores; ahora queda muy lejos", coincide Cuiñas. "Pero la administración necesita funcionarios y, más tarde o más temprano, necesita incorporarlos, máxime para compensar el volumen de jubilaciones".
De la exigencia del reto ni se duda. Los centros organizan aulas por categoría para 20 o 30 alumnos con instructores especializados por materias."Insistimos mucho en la necesidad de empezar a preparse con un tiempo prudencial, que sigan una pauta de trabajo. Nosotros programamos la materia y reforzamos su motivación, pero luego es necesario mucho esfuerzo y dedicación", expone la profesora Nóvoa. Aspirantes como Almudena Doforno lo atestiguan. Intentará el éxito en la convocatoria de penitenciarías de este año y si no, como la avalancha de recién matriculados, se esforzará de nuevo en la mayor de 2015. Licenciada en Derecho y con un periodo de unos 3 meses al año como profesora invitada de la Universidad de Vigo, Almudena persigue una nota que le dé un futuro. Y para ello estudia con denuedo. "Al día no puedes bajar de las 6 o 7 horas si tienes esperanzas de aprobar a corto plazo, sin eternizarte".
Apostar al día de mañana es una inversión que requiere gasto. En tiempos de medios justo, otra vuelta más de tuerca al sacrificio.
Antes de la confirmación oficial, grupos de opositores como Almudena se adentran en los temarios desde hace semanas, motivados con el cambio de tendencia. El engranaje de las academias, que en la modalidad de oposiciones descartan el nivel de intrusismo con el que sí compiten en clases de Secundaria o Universidad, está en marcha para ofrecer la mejor ayuda a aspirantes quienes, sin conocer el número exacto de plazas, no pierden el tiempo. Suman decenas de horas preparándose para las fuerzas de seguridad, Penitenciarías, Facenda, cuerpos de aministración de Justicia, el Sergas y otros servicios autonómicos de sanidad, Educación o el Cuerpo Superior y de Gestión de la Xunta de Galicia.
San Caetano, que recuerda que fue la Xunta la que pidió al Ministerio de Hacienda de Montoro que incrementara la tasa de reposición del 10% actual hasta el 50%, prevé que la convocataria para la función pública autonómica se apruebe a finales de año. En Educación tampoco avanzan el número de puestos por el que tendrán que competir los docentes.
Piden la reposición completa
La decisión del Gobierno de multiplicar la tasa de cobertura recibe una valoración positiva pero no se acoge con plena satisfacción desde el ámbito sindical. Los delegados de los funcionarios, según manifiesta el representante de CC OO Benxamín Vences, defienden que el horizonte deseado "todavía queda lejos" y demandan un índice del 100% "para poder cubrir con normalidad los puestos vacantes".
