"No tenemos ni idea del itinerario de la comitiva real, ni del menú del catering con el que se agasajará a los reyes hoy en la carpa instalada en el polideportivo; tampoco nos han comentado la identidad de la mayoría de los invitados, pues este acto lo organiza la Casa Real, el Ministerio de Educación y en menor medida la Xunta y nosotros nos limitamos a seguir sus directrices; tenemos información cero" , explica el alcalde de Pereiro de Aguiar, el popular Eliseo Fernández.

Lo único que tenía claro ayer el regidor, es que como el resto de invitados a la cita regia de hoy a la que asistirán un máximo de 200 personas, entre ellos el ministro de Educación José Ignacio Wert y el conselleiro de esa misma cartera, Xesús Vázquez, es que el protocolo obliga a los varones a llevar corbata y a saludar a Felipe VI dándole la mano, mientras que las mujeres deberán inclinarse para saludar a la reina.

Por lo demás el guion está previamente diseñado "y nosotros nos limitamos a disfrutar de este momento histórico para el municipio e inesperado pues, seguimos sin saber el motivo de la elección" reconocía ayer el alcalde mientras en Pereiro los operarios seguían barriendo ayer lo ya barrido, para que todo reluzca al paso de los reyes.

Al nacionalista Antón Gómez, director de este colegio público de Infantil y Primaria Ben Cho Sey, excargo del Gobierno bipartito en la Xunta y republicano confeso, con el estrés organizativo y de puesta a punto del centro de las últimas semanas le ha aflorado, afirma, una mancha roja en la mejilla. "La verdad es que el teléfono no ha parado de sonar estas semanas, la entrada y salida de miembros de Casa Real o el ministerio es incesante, y tuvimos que compaginar todo esto con las complicaciones del inicio del curso escolar y atender a prensa de todo el país", señala.

Pero está convencido de que este ajetreo va a merecer la pena "y muy satisfecho, pues la visita de los reyes ha acelerado obras ya previstas de pintado, permitirá visibilizar la importante labor para los niños del rural, de una escuela que ha duplicado en los últimos años el número de alumnos lo que demuestra que los colegios rurales no se cierran porque no haya niños, sino que las familias dejan los pueblos, cuando no hay escuelas ni puestos de trabajo en el rural".

La proximidad de Pereiro a la ciudad, y su pujante polígono industrial, unido a nuevas urbanizaciones han garantizado un saneado crecimiento demográfico, con 6.000 censados y 234 alumnos matriculados en este colegio público.

Eso ha provocado que muchos de sus nuevos vecinos sean renegados de la urbe, que se han afincado en este municipio con entornos como el de A Chaira donde se ubica el colegio Ben-Cho-Sey "y en el que todavía hay un espeso bosque autóctono, ciervos y jabalíes, el escenario perfecto para la visita de una comitiva real", ironizaba una vecina, preocupada ayer por la posibilidad de que el acto inaugural y el férreo control policial que se exige a una visita regia, le impida bajar a la ciudad durante la mañana de hoy.

Pero la ideología se ha aparcado estos días en Pereiro de Aguiar, ante la posibilidad de que se divulgue el nombre del municipio gracias a esta visita de los reyes, la segunda visita oficial a Galicia tras su coronación.

Sesi, propietaria de una peluquería del mismo nombre, reconocía ayer que " aquí se está viviendo la visita con normalidad. Lo único que noté en los últimos días, es la mayor presencia de niños del colegio, a los que traen sus madres a arreglarse el pelo ante ante la posibilidad de que puedan salir hoy en las fotos".

Nadie sabe tampoco qué aulas o alumnos compartirán foto con los reyes y en especial con una reina como doña Letizia, a la que le gusta agacharse para departir de igual a igual con los más pequeños. "Todo va a ser espontáneo, los reyes decidirán el recorrido por el interior del colegio, y por eso lo único que aconsejamos a las familias es normalidad, que vistan a sus hijos para venir al centro como un día cualquiera y no con ropas de gala", advierte el director.

Ya en el pueblo, vecinos como Gonzalo Belay, un dinámico octogenario, comentaban desde la barra del Bar Pereiro su satisfacción por la visita. "Letizia es una de las nuestras [señaló en relación a su pasado como fotógrafo de prensa], no es nada fea y además demostró que eso de la sangre azul es un bulo y una plebeya puede ejercer de reina como la mejor profesional. ¡Qué suerte la del Borbón!".

Luis Ferreiro, policía local jubilado, salía ayer del centro médico con una sonrisa. "Hace 40 años tuve que volver de O Grove y dejar mis vacaciones para estar de servicio en la visita de don Juan Carlos. No sé si iré a ver hoy a su hijo, pero esta vez sin uniforme". No faltarán sin embargo hoy uniformes policiales en el entorno del Ben-Cho Sey donde hay previstas al menos dos manifestaciones contra la Lomce, aprovechando la presencia del ministro Wert.