En la madrugada del pasado martes, cuatro agentes de la Policía Nacional de Ourense frustraban un intento de suicidio en un puente que pasa sobre la vía del tren en Untes. La propia víctima había dado la voz de alarma, con una llamada a la Sala Operativa del 091, amenazando con que pensaba quitarse la vida.

El hombre, de nacionalidad portuguesa se descolgaba de la barandilla en el momento en el que los policías conseguían llegar al lugar de los hechos y daban con él, al filo de las cuatro de la mañana, con una cuerda de diez metros de largo atada alrededor del cuello y a la propia barandilla. Tal y como comprobaron las fuerzas de seguridad al ir en su rescate, el hombre tuvo que recorrer unos 20 o 25 metros por la vía del tren antes de llegar al lugar en el que pensaba quitarse la vida.

Se dejó caer

Fue deslizándose por la pared del puente y justo en el momento en el que estaba a punto de caer al vacío por uno de los arcos de diez metros del puente, dos de los agentes consiguieron sujetarlo por las manos.

El hombre lejos de colaborar, dejó caer su cuerpo, por lo que los policías tuvieron que ser rápidamente auxiliados por otros dos compañeros, para conseguir con gran esfuerzo sujetarlo y subirlo hasta la vía del tren.

Después de conseguir poner a la víctima en un lugar seguro, y fuera de peligro de que él mismo intentara atentar contra su propia persona, los agentes le confiscaron la cuerda.

Avisaron a una ambulancia del 061 para que reconociese a la víctima y esperaron con él la llegada del personal sanitario, que le atendió allí mismo para después trasladarlo al Complejo Hospitalario Universitario de Ourense, donde recibió la asistencia oportuna.

El hombre se encontraba indocumentado en el momento del incidente, pero se identificó verbalmente ante los agentes de la Policía Nacional quienes comprobaron sus datos con posterioridad.