Quien le iba a decir al heredero de la Corona Española cuya fotografía provisional apareció ayer por primera vez colgada sobre el cortinón de terciopelo del salón de plenos de Ourense, protegiendo las espaldas del regidor, el mismo lugar que antes ocupaba el cuadro de su padre, que tendría que estrenarse en el hemiciclo ourensano en un pleno el que el BNG coló una moción de apoyo la autodeterminación envuelta en homenaje de adhesión a la I República Gallega, tras negarse a ser súbdito de un país con monarquía.

Un pleno en el que el PSOE por contrariar al BNG y tratar de aclarar su ideología bipolar, de partido republicano pero juancarlista, hizo una apología de la república parlamentaria, y en el que al PP, se le perdió la carta de navegación neoliberal, escoró la nave hacia la izquierda y blandió mociones de apoyo a las microeconomías sostenibles, a los pueblos indígenas que las producen y de defensa del comercio justo.

Felipe VI, con gesto afable y con los brazos cruzados, en una foto que los responsables del atrezzo plenario colocaron un metro más alto que el retrato de su padre, como buscando la protección de las cariátides, no dijo nada, pero pudo ver desde allá arriba en su primera aparición como monarca, como la edil del BNG Susana García, lucía en su escaño, en espacio bien visible, y a modo de amuleto torero, una imagen no mariana, sino de clara insumisión con el lema "Denantes mortos que escravos", adornado por una contundente hoz y una estrella de cinco puntas.

Tanta vorágine por ratificar el posicionamiento ideológico en una sesión en la que, ni unos ni los otros dieron un paso al frente para aprobar un un nuevo jardín, un puente, un colegio o una reparación de baches en la ciudad, convirtió en héroe a los grumetes del barco municipal, el grupo minoritario DO.

Gonzalo Pérez Jácome sacó toda su artillería no exenta de retranca para recordarle al BNG que si quería hacer un canto a la autodeterminación "lo hiciera en el Congreso de los Diputados, aquí estamos para defender las necesidades de los vecinos".

Casi difuminados quedaron asuntos como la defenestrada moción del PP, vaya esto porque tampoco consiguió apoyos de un monolítico gobierno local, en el que pedían medios de custodia para los documentos municipales. "Parece que algunos expedientes tienen patas en este concello" señaló el portavoz popular, Rosendo Fernández.

El último que se perdió fue el de la Central, la cafetería del parque que regenta la a mujer del presidente de la Diputación y cuya adjudicación, que iba a investigarse se complica tras la misteriosa desaparición del documento . "Pues opino como el BNG que a quien más le beneficia que se haya perdido es a ustedes", replicó al PP la concejal de Urbanismo Áurea Soto, que apenas precisó intervenir ayer en un pleno en el que se habló de todo, menos de proyectos. Hasta el clítoris salió a la palestra.

En la vehemente defensa que la popular Belén Iglesias (vehemente y documentada) hizo de su moción para pedir un plan de conciliación de la vida familiar r en el Concello de Ourense, criticó también la falta de iniciativas en esta materia, mientras se promovían otros proyectos como el Mapa del Clítoris, editado por la Concejalía de Educación.

La edil del BNG, Ximena González le respondió repetidamente con un "non pasa nada por falar do clítoris, disfrúteo muller e non se poña colorada; disfrútenno todas ". El pleno fue una algarada y la frase de Ximena provocando a "todas" a disfrutar en libertad, se convirtió en un himno.

Si bien repetimos, no hubo proyectos aprobados que beneficien el futuro devenir de una ciudad a la cola, al menos cada grupo dejó claro el "me gusta" de sus posicionamientos. Para eso valieron 6 horas de pleno, para saber que el PP apoya políticas sociales; al PSOE le gusta la República Parlamentaria; el BNG apuesta por la autodeterminación antes que por hacer aceras y Ximena es tan valiente como para asumir que "agora teño que cargar co de raíña do clítoris".