La Fiscalía rumió desde el verano de 2010 a los últimos días de 2012 la querella por presunta prevaricación continuada que ha llevado al banquillo a José Luis Baltar. La defensa planteó ayer, sin éxito, la nulidad de toda la instrucción por supuestos "vicios" en la investigación. La iniciativa fue denegada por la juez del Penal Número Uno, Caterina González, que no ha apreciado vulneración de derechos fundamentales ni un perjuicio al acusado en su defensa; compartiendo el criterio del fiscal y las acusaciones. El abogado se quejó de que Baltar no hubiera sido llamado a declarar por el fiscal jefe durante las diligencias de información, que requirieron varias prórrogas del fiscal general del Estado. La prueba fue obtenida "de forma ilegal", sostuvo. La defensa, que formuló protesta para reiterar la petición de nulidad en caso de recurso, discute la duración de las averiguaciones alegando que la última prórroga, la tercera, ya no era posible. Vio una vulneración de derechos constitucionales que se preguntara a los supuestos enchufados por su ideología política.