| La feria medieval gallego-portuguesa y los puestos gastronómicos fueron uno de los reclamos de las fiestas mayores de la ciudad que bajaron el telón. Ubicada en la zona histórica de la ciudad, fueron muchos los ourensanos y visitantes que se dejaron seducir por los productos de la feria, así como por la viandas que se sirvieron en algunas de las casetas que durante la semana de fiestas mostraba una amplia variedad, para disfrute de mayores y pequeños.