Las autoridades no quieren que se repitan las escenas del caos a la llegada del expresidente al juzgado, en febrero de 2013. Decenas de afines al exbarón, preferentistas e indignados provocaron un tumulto de vivas y abucheos, empujones, patadas e incluso paraguazos. Había agentes de Policía que no actuaron. La Audiencia, la Subdelegación y la Comisaría han diseñado un operativo para evitar posibles altercados. No son las únicas prevenciones. Por cuestiones de aforo, el juicio del Penal Número Uno se celebrará en la sala de vistas de la Audiencia. El TSXG ha advertido a la prensa de que el acceso se limita a un redactor por medio y que los gráficos solo podrán retratar al expresidente en el banquillo al inicio de la sesión.