El supuesto sicario que denunció a la ourensana Sonia C.P. -en la cárcel desde el jueves- tras proponerle por internet, presuntamente, que matara a la novia de su expareja, era en realidad un parado que se anunciaba en internet para "realizar cualquier tipo de trabajo". Según detalló ayer la Policía, la presunta inductora llegó a hacer una transferencia al contratado de 150 euros, en concepto de anticipo para los gastos del viaje. El precio final por el crimen sería de unos 3.000 euros. Tras cobrar el adelanto, el hombre de 30 años denunció los hechos en la Comisaría de Palencia. La ourensana, condenada en 2013 por encargar "eliminar" a su exmarido, propuso inicialmente el secuestro y finalmente habría fomulado el asesinato de la mujer. En su coche la Policía halló una pistola de descargas, un pico, una pala, guantes, unas botas y un bote de sosa cáustica para, presuntamente, deshacerse del cadáver en un monte de Pereiro de Aguiar.