La juez de guardia decretó ayer el ingreso en el centro penitenciario de Pereiro de Aguiar de Sonia Coello Pinto, ourensana de 37 años, detenida por supuestamente contratar a un sicario al que habría encargado matar a la actual novia de su expareja y posiblemente también al hombre. Fue el propio "asesino a sueldo", un ciudadano de origen sudamericano pero con residencia en España, el que asustado por el posible doble crimen que le proponían puso en alerta a la Policía Nacional y se prestó a colaborar con las fuerzas de seguridad para facilitar la detención de la mujer.

El arresto se produjo el pasado martes por la mañana cuando Sonia Coello esperaba en el andén de la estación Ourense-Empalme la llegada de un tren procedente de Palencia, en el que viajaba el sicario con el que habría concertado previamente un pago de 3.000 euros. La policía halló en el vehículo de la mujer una pistola eléctrica y el kit completo que el supuesto ejecutor necesitaría para supuestamente deshacerse de los cadáveres una vez ejecutado el macabro plan esta misma semana: pico y pala, un chubasquero y botas.

La detenida había contactado días antes con el "asesino a sueldo" pero se habían comunicado exclusivamente por correo electrónico y a través de una dirección encriptada que dificultó a los investigadores la identificación de la persona que realizaba el encargo. De hecho, el sicario apenas tenía pistas sobre ella y desconocía incluso que era una mujer; los detalles del trabajo los obtendría una vez estableciesen contacto personal. El hombre, que fue detenido al bajarse del tren quedando en libertad tras prestar declaración, anunciaba sus ilícitos servicios por internet, si bien habría pensado que su cliente solo pretendía dar un susto.

Sonia Coello, ya tenía experiencia en buscar este tipo de servicios en la red. De hecho, fue condenada en julio de 2013 a tres años de prisión por un delito de proposición de homicidio tras contactar por esta vía con un asesino a sueldo de Lima, Perú, para matar al padre de su hijo.

Curiosamente, su novio en aquel entonces (2009) fue el que descubrió los mails y avisó a la Guardia Civil. Cinco años después, ha pasado de denunciante a víctima pues era a su novia y posiblemente también a él a quien la detenida pretendía matar esta vez.

Fuentes conocedoras del caso afirman que el Tribunal Supremo acababa de confirmar la sentencia condenatoria por lo que Sonia Coello estaría a punto de ingresar en prisión por aquel delito. A la vista de los hechos, es posible que la mujer quisiese dejar "resuelta" una posible venganza contra su expareja vinculada a una cuestión de celos.

Sonia Coello permaneció 48 horas en los calabozos de la Comisaría Provincial de Ourense, aunque la operación está dirigida desde instancias policiales en Madrid. La mujer acudió ayer al juzgado de guardia a declarar pero se negó a responder a las preguntas de la juez. Una hora después abandonó esposada la sede judicial con destino a la prisión de Pereiro.