El caso sustanciado en el Juzgado Contencioso-Administrativo tiene su origen en un convenio que se suscribió en enero del 2003 entre Proavia y el Concello, y en que la promotora cedía a la administración local terrenos de 4.495 metros cuadrados, con una edificabilidad de 5.394 metros cuadrados de uso hotelero sobre rasante y otros 2.317 metros cuadrados bajo rasante, al lado del Puente Nuevo y la carretera de Oira. Por su parte, el Concello reconocía un aprovechamiento lucrativo de 7.012 metros cuadrados edificables con un uso similar al existente (equipamiento hotelero) sobre una parcela de 3.100 metros cuadrados del área de reparto AR-07-O "O Couto II", al lado del campo de fútbol.

El Concello ocupó la parte del suelo que le correspondía, para viales, paseos y una rotonda, entre otros fines, pero no llegó a cumplir su obligación de ceder, lo acordado, y que luego con la anulación del PXOM de 2003 resultó inviable. Eso provocó que la empresa realizase la correspondiente reclamación, que en fijaba en más de 3,3 millones y 200.000 más como lucro cesante, a lo que se opuso el Concello, que presentó informe pericial rebajando la cuantía a algo más de 1,6 millones, aunque al final se llegó a un acuerdo, en la propia sala, como refleja el juez en su sentencia, para abonar los más de 2,5 millones.