Vecinos de la comarca e O Ribeiro y del Concello de Melón se acercaron al ex alcalde, Alberto Pardellas, para recoger firmas a favor de las obras del edificio multiusos Cruceiro Gordo, denunciadas en su día por un abogado "presuntamente testaferro de los miembros de la oposición desde el año 2007, y que dice ser vecino de Melón cuando nunca apareció en el censo electoral". Y debido al malestar vecinal, Pardellas solicitó información urbanística de diferentes obras de ediles de la oposición y su anterior cabeza de lista. Entre lo investigado aparece un informe que ordena la paralización de una obra de Emilio Díaz Vidal, en Soutiño do Val, donde efectuó actuaciones no contempladas en la licencia municipal e incumplió los plazos otorgados.

El ex alcalde destaca que las denuncias que presentó ya empiezan a ver la luz, y que comprende que los grupos de la oposición tienen que cumplir con su labor, "pero ante su falta de participación y continuo silencio en los plenos, para posteriormente judicializar la política municipal", entiende que "no es un buen camino a seguir".

A Pardellas le parece bien que gasten dinero en abogados y detectives, pero una persona que encabeza una lista y que tiene la intención de ser alcalde, "debe preocuparse en cumplir la ley y gastar el dinero en los preceptivos proyectos y en la solicitud de las licencias de obras, y pagando los impuestos como hacen el resto de vecinos".

Acusa a la oposición de poner trabas e impedir que los vecinos disfruten de los servicios que brinda el multiusos (guardería, Centro de Día, biblioteca, gimnasio, piscina climatizada), y que solo consiguen darle fuerza para seguir colaborando en las mejoras del municipio, ya que "no hace falta ser alcalde ni edil para ayudar a que los vecinos tengan una mejor calidad en los servicios".