Los mupis en los que se recogen las pilas usadas, las marquesinas de autobús, los relojes con termómetro urbanos o los kioscos de diseño. Esas son las piezas del mobiliario urbano de la ciudad, más de 200, cuya explotación publicitaria acaba de sacar a concurso el Concello para que sea una empresa externa le saque rendimiento por las tarifas que paguen los anunciantes.

El periodo de la concesión será de cuatro años y tiene un presupuesto de salida a pagar por el Concello de unos 41.000 euros. La empresa a cambio le pagará por la explotación (que incluye además el mantenimiento de esos elementos), un canon anual de de algo más de 6.800 euros anuales, menos de lo que pagó.

Un extenso pliego técnico explica a los candidatos la ubicación de todo ese amplio escaparate de mobiliario urbano que servirá como soporte para publicidad que son estas vistosos mupis, relojes, todas la marquesinas del bus y hasta los kioscos de prensa de diseño. Cada pieza está especificada en el pliego anexo, junto a prescripciones técnicas que también tienen carácter contractual.

El valor estimado del contrato se fija en 40.986 euros. El canon que va a percibir el Ayuntamiento será el que ofrezcan los licitadores en su propuesta, teniendo en cuenta que el canon mínimo a ofrecer por los licitadores será de 6.830 más el IVA correspondiente. El devengo se producirá con carácter anual.

Es decir, que el Concello le abona un montante primero a la adjudicataria luego le requiere el pago de un canon anual, independiente de la rentabilidad que pueda obtener la empresa concesionaria. Estos mupis, relojes y marquesinas están sin embargo cubiertos publicitariamente todo el año, al ser un reclamo muy próximo al consumidor. Al menos la empresa adjudicataria, "la que presente la oferta más ventajosa", indican los pliegos, no se quedará con todo el negocio, pues tendrá que ocuparse, de realizar obras de sustitución de las marquesinas en las que pone publicidad y repararlas o de sustituir el mobiliario urbano objeto de esta explotación si fuera necesario. Si incumple se le sancionará con multas de 900 euros por faltas leves, y las más graves hasta 3.000 euros o resolución de la concesión.