Harto de la burla que los judíos hacían de las imágenes y celebraciones cristianas del Corpus en las primeras décadas del siglo XIV, un hidalgo de fieles creencias religiosas y nombre Xan de Arzúa decidió un día de 1317 plantarles cara. Subido a lomos de un portentoso buey embravecido los acalló a base de correrías apoyado por sus criados que les lanzaban hormigas y ceniza. Aquel acto de orgullo y valentía dio origen a la Festa do Boi, una celebración perdida y recuperada que desde 2006 goza de la declaración de Festa de Galicia de Interés Turístico, otorgada por la Xunta el 18 de mayo de 2006.

La teatralización del enfrentamiento se desarrolló en la Praza do Eiró, ayer a las 12 horas. Desde allí partió la conocida como procesión de Xan de Arzúa, un desfile en el que participan centenares de personas que escenifican el origen las "carreras do boi" que durante nueve días transforman la vida y la rutina en el conjunto histórico de Allariz.

Los gremios protagonizan esta procesión en la que todos los participantes se visten con trajes medievales y adoptan la figura y el oficio de los artesanos. Herreros, taberneros, panaderos, curtidores... acompañaron a Xan de Arzúa y apoyaron la revuelta que aplacó las burlas de los judíos instaurando en Allariz una de las tradiciones más singulares y esperadas por la población local y foránea.

La fiesta dejó un año de celebrarse pero nunca cayó en el olvido. En 1983, un grupo de jóvenes decidieron recuperar aquello de lo que siempre hablaban con nostalgia sus mayores. Desde entonces no ha dejado de crecer y son miles las personas que visitan Allariz durante las fiestas del Corpus para cumplir con la tradición de "correr o boi" que creó sin quererlo el creyente Xan de Arzúa.

Tras la procesión, que discurrió en una jornada de calor, los alaricanos participaron en la "carreira medieval do boi" en el campo da Barreira. Ya por la tarde, y tras la comida medieval, se disputaron los habituales concursos de trovadores y sobremesas con la actuación de los diferentes gremios. Un pasacalles con la Batucada da Casa da Mocidade amenizó la tarde que concluyó, a las 20 horas, con la "carreira do boi".

Hasta el próximo domingo la fiesta estará instalada en Allariz, con citas matinales y vespertinas para correr al "boi", música y actividades infantiles.