Un juicio por tráfico de drogas previsto para cuatro días de sesiones en la sala de la Audiencia Provincial de Ourense se ha resuelto en 15 minutos al aceptar los 21 acusados no ir a prisión, y firmar las actas de conformidad ante el tribunal de magistrados.

El juicio de 21 acusados contaba, además, con unos 40 testimonios, la mitad de agentes policiales que durante meses hicieron escuchas y seguimiento de parte de los acusados, además de registros domiciliarios que llevaron a la acusación, por parte del fiscal, por delitos de tráfico de drogas como cocaína y hachís y tenencia ilícita de armas, para los detenidos a lo largo del año 2007.

Según el escrito de calificación del fiscal, los detenidos contaban con una red de compra de hachís en Marruecos que luego ponían a la venta en los municipios de Esgos, Luíntra y Maceda, desde domicilios situados en Ourense, Barbadás y Pobra de Trives, entre otros, y el responsable de los contactos era el exempleado de una empresa de mensajería urgente Marcial G.G., de 50 años, y su esposa Teresa de Jesús N.P..

La condena solicitada por el fiscal en su escrito de acusación variaba entre los tres años y medio hasta los seis años y ocho meses para uno de los acusados que sumaba al delito de tráfico de drogas, el de tenencia ilícita de armas.

Dilación y toxicomanía

Durante la semana pasada, según fuentes consultadas por Europa Press, el fiscal contactó con todos los abogados para explicarles su intención de pedir penas reducidas a causa de la dilación indebida "muy cualificada, teniendo en cuenta el tiempo transcurrido desde la incoacción de las diligencias en 2007, hasta el momento actual".

Además, el fiscal apreció también la "atenuante por toxicomanía" en cinco de los acusados, por lo que en el escrito definitivo, con el que se abrió el juicio este lunes, la petición de penas fue de un año y seis meses para 16 de los acusados; diez meses para Santiago S.A., por posesión sin tráfico -tiene antecedentes en un juzgado de Ceuta-; y de seis a once meses para los otros cuatro acusados también por posesión, con multas variables desde 500 a 8.000 euros.

Todos los acusados entraron en la sala de la Audiencia Provincial, muchos de ellos con pelucas, prendas con capucha y grandes gafas oscuras, para evitar su reconocimiento al ser registrados por cámaras de televisión y fotógrafos.

Uno a uno se levantaron del asiento y respondieron "sí" o "conforme" a la pregunta de la jueza sobre si aceptaban su culpabilidad y la pena reducida pedida por el fiscal, firmaron el acta de conformidad y abandonaron el Palacio de Justicia. Así, el juicio ha quedado visto para sentencia.