La Diputación de Ourense ya consumió el 81,25 por ciento del remanente de tesorería resultado del cierre de la cuenta económica de 2013, aprobada en el pleno de abril. El servicio de Intervención lleva meses trabajando duro para liberar cajones de facturas atrasadas y sanear las cuentas, lo que unido al plan de racionalización del gasto impulsado por el presiente José Manuel Baltar a su llegada a la institución ha permitido elevar este año el presupuesto un 11% con respecto al anterior y reducir el endeudamiento general de la institución al 69%, con la previsión de cerrar el ejercicio con un índice del 54 por ciento.

Del superávit de 16 millones de euros con el que se cerró el año 2013 quedan actualmente tres millones. El resto se han ido suplementando al presupuesto actual a través de tres expedientes de modificación de crédito autorizados por el pleno provincial y una incorporación de remanentes de crédito de 2013 a 2014 aprobada por decreto de la Presidencia.

El primer expediente de modificación de crédito aprobado con cargo al remanente de tesorería fue de un importe de 197.800 euros. A este siguió un segundo mucho mayor, de 6,8 millones de euros, de los cuales cuatro millones se destinaron a la amortización anticipada de préstamos financieros. La tercera modificación incluyó también capital reducido de la disuelta Urbaourense (un millón) ascendiendo a 205.000 euros la parte procedente del superávit. Las tres modificaciones supusieron rescatar 7.202.800 euros del remanente.

Estos suplementos de crédito se dedican principalmente a programas de cooperación con los ayuntamientos, el Inorde y la Uned, gastos de inversión y subvenciones.

Pero además, el presidente José Manuel Baltar aprobó por decreto liberar 5,8 millones de euros para la incorporación de remanentes de crédito de 2013 al presupuesto de 2014. El servicio de Intervención destaca la idoneidad de liberar las obligaciones pendientes de pago lo antes posible cuando el remanente es positivo.