Un año más, miles de personas se agolparon a las puertas de la feria Empregalia en busca de un trabajo. Esta vez, las inmensas colas se formaron en torno a una Estación Marítima atestada de personas, currículum en mano, que querían salir del desempleo a través de las 33 empresas e instituciones que ofrecían un puesto de trabajo. En la primera jornada, la feria recibió a 5.000 demandantes de empleo, 3.000 menos que el añó pasado, según los datos de la propia organización.

Entre ayer y hoy se formalizarán un total de 72 contratos de todo tipo para empresas como Vorwerk, Doral Residencias, Leroy Merlin, Feprohos, El Canario o Linorsa. Pero, ¿cuál es el perfil de los trabajadores que se pegaron ayer el madrugón para hacer cola en la feria? Pues hay de todo tipo. Desde los que llevan unos días en paro a los que llevan ya varios años buscando empleo. "Quiero encontrar trabajo de lo que sea", es una de las frases que más se podían escuchar entre las tres colas que dan acceso al recinto.

Una frase pronunciada, por ejemplo, por José Ramón Pajarín y sus amigos, Tomás Alves y David Falagán. "Ya vine a la edición del año pasado y, aunque me llamaron para una entrevista, no conseguí nada", lamentaba Pajarín, que sin embargo decidió venir acompañado de sus compañeros tras pasar más de un año y medio en paro. Al contrario que Pajarín, Ángeles Álvarez asistía ayer por primera vez con la intención de poner fin a dos años y dos meses en el paro. "Pienso que no haría falta hacer estas cosas con una mejor organización pero la verdad es que es muy buena iniciativa", explicaba Álvarez.

Con "mucha menos gente que el año anterior", como aseguran desde Asime y como se comenta entre los propios asistentes, Empregalia recibió ayer miles y miles de currículos. En apenas una hora, en el stand de PSA Peugeot Citroën se recogieron 130 currículos, mientras que en el de Asime llegaron casi a los 1.000 al cierre de la jornada.

"Aunque mis amigos no viniesen porque el año pasado no consiguieron nada, la esperanza nunca se pierde", indicaba Juan M. Vieitez, que con 57 años lleva dos en paro. Una opinión similar a la de Ángel Valmaseda o Ana Castro: "Tenemos currículos para optar a todo. Además las cosas no están como para poder elegir en qué se quiere trabajar". Él, licenciado en empresariales y cuyo último trabajo fue como peón agrícola, lleva un año en paro y cogerá el trabajo "que caiga".

Por su parte, Patricia Campos, con 29 años, lleva un mes en paro tras trabajar como comercial farmacéutica habiendo estudiado Turismo. La crisis la obligó a probar en Empregalia pese a que, como ella dice, "no encaja en ninguno de los perfiles que solicitan". "Me estoy planteando volver a estudiar. Quizá un ciclo medio de farmacia", aseguró. Al igual que José Carlos Alonso, de 46 años, busca "una oportunidad de lo que sea". "Este año esto está un poco más organizado", comentaba Alonso, profesional del sector de la construcción que lleva un año y medio en paro.

También personas de fuera de la ciudad se acercaron a Empregalia para ver si tenían una oportunidad de trabajo. Es el caso de Sonia Santos, que con 27 años quiere instalarse en la ciudad desde Ourense para estar con su novio. "Llevo en paro desde diciembre, que trabajé en una perfumería como dependienta, y espero poder encontrar algo decente", indicó la joven, originaria de Cádiz.

Una situación parecida a la de Gladis Mariela. Nacida en Uruguay hace 51 años, y tras trabajar cubriendo vacantes en empresas de ayuda a domicilio, Mariela quiere ver "qué sale" tras pasar un año y medio en paro. "Estudié para auxiliar de enfermería y estoy especialmente interesada en la oferta del ermeras y otro tipo de personal", comentaba.

La feria vuelve a abrir hoy entre las 9.30 y las 13.30 horas, en la que será la última jornada de Empregalia en Vigo.