La reposición del tan necesario acelerador lineal retirado hace más de un año en el Meixoeiro se está convirtiendo en la historia de nunca acabar. La adquisición de la nueva maquinaria de Oncología Radioterápica, que fue adjudicada hace un mes por la empresa pública Galaria a la multinacional Elekta Medical S.A., ha sido recurrida por otro gigante de los dispositivos médicos, Varian Medical Systems. Ante esta situación y, según han podido saber los trabajadores, la Justicia ha ordenado paralizar la instalación del nuevo acelerador hasta que falle sobre el asunto.

El contrato, que tiene por objeto el "mantenimiento y actualización tecnológica de la base instalada de aceleradores lineales" ubicados en el Meixoeiro, fue otorgado por un importe total de 1,9 millones de euros -IVA incluido-. Para seleccionar a la empresa proveedora se optó por un procedimiento negociado sin publicidad y se concedió a la tramitación el carácter de "urgente". La conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, como presidenta del Consello de Administración de la empresa pública Galaria -que gestiona el servicio de Oncología Radioterápica en el Chuvi-, firmó la resolución de adjudicación el pasado 2 de mayo. El documento especifica que "Elekta Medical S.A. aportó toda la documentación justificativa de estar al corriente en el cumplimiento de sus obligaciones, así como todo la documentación solicitada". La empresa Varian, rehusó ayer ofrecer explicaciones sobre los motivos que le han impulsado a recurrir la adjudicación del acelerador lineal y su mantenimiento.

Finalizadas las obras de adaptación del búnker que albergaría el nuevo equipo, el servicio preveía su llegada e instalación estos días. No será así.

El servicio de Oncología Radioterápica del Chuvi contaba con cuatro aceleradores lineales para tratar a sus más de 200 pacientes con cáncer hasta abril del año pasado. Entonces y tras múltiples averías, el Sergas se vio en la obligación de retirar uno de ellos por obsoleto. Esta máquina fue adquirida hace más de quince años y "ha superado con creces su vida útil" estimada en una década, explicaba la conselleira en una entrevista a FARO. El proceso de adquisición se demoró más de lo previsto, ya que la responsable de Sanidade contaba con que el Chuvi dispusiera de él ya en 2013.

De los otros tres aceleradores de Vigo, uno se compró "prácticamente" al mismo tiempo, por lo que también está obsoleto. Sus parones de actividad son continuos, ya sea por necesarias recalibraciones o imprevisibles averías. La titular de Sanidad avanzó que la renovación de este se hará "a lo largo de" 2014, dentro del paquete del socio tecnológico. Además, explicó que a lo largo de los ocho años de vigencia de la adjudicación de este contrato, la empresa también tendrá que poner los dos menos antiguos.

Mientras se tramitan estas reposiciones, el Sergas ha adoptado medidas coyunturales como el desvío temporal a Santiago de pacientes oncológicos de la zona de Pontevedra y O Salnés o la reprogramación de la actividad del Meixoeiro para que no aumente la espera en la atención de unos pacientes considerados de prioridad 1. El servicio vigués trabaja día y noche todos los días de la semana, incluidos los domingos. La situación fuerza a medio centenar de enfermos con cáncer al día a acudir a tratamiento a partir de las 22.00 horas, en sesiones que se prolongan bien entrada la madrugada.