Solo dos playas fluviales de la provincia suspenden el primer examen de la temporada de baños en materia de salubridad, las de Vilardevós y A Bola, que se han quedado en un insuficiente en el primer análisis microbiológico de las aguas realizado por la Consellería de Sanidad. No obstante, hay pocas posibilidades para equivocarse si se eligen las playas de interior, pues de las 22 que hay en la provincia el resto aprueba, aunque sea con un suficiente, como ocurre con las de Muiños, que parecen haber superado los efectos de los vertidos agropecuarios al embalse. Otras ocho obtienen una calificación de "excelente" en este primer análisis.

La Delegación Territorial de la Xunta en Ourense, a través de la jefatura territorial de la Consellería de Sanidade, hizo públicos ayer los datos del Programa de vigilancia sanitaria de las zonas de baño de Galicia en la provincia, 22 en total repartidas en 18 concellos.

En el listado de playas fluviales de esta provincia la única ubicada en el municipio de Ourense, la de A Antena, también consigue aprobar con el calificativo de "Buena", un respetable "bien", si lo adaptamos al vocabulario académico en la que están inmersos estos días los estudiantes.

Pero, mientras para los alumnos está a punto de rematar el curso, para las playas fluviales comienzan los exámenes, cuyas pruebas realizan los farmacéuticos inspectores del Sergas, encargados de recoger un total 10 muestras de cada zona de baño, una antes del inicio de la temporada y las 9 restantes a lo largo de esta, con una periodicidad aproximadamente quincenal.

En este primer estudio suspenden las playas fluviales del río Arzoa en Vilardevós, y la del río Orille, en A Bola. Consiguen suficiente las tres playas que dan al embalse de Muiños, pese haber suspendido en pasadas ediciones y no haberse solucionado aún el problema de las cianobacterias, que permanece en fase de estudio.

Consiguen sin embargo la máxima calificación por la calidad de sus aguas ocho playas fluviales de la provincia, que alcanzan el "excelente," entre ellas las de Avión, Tioira y Magros en el Concello de Beariz, la de A Veiga o la de Chandrexa de Queixa.

Rogelio Martínez, delegado territorial de la Xunta en Ourense señalaba ayer que el principal objetivo que persigue este Programa de vigilancia sanitaria de las zonas de baño, es "minimizar los riesgos higiénicos y sanitarios" para los usuarios.

Con este fin, explicó Rogelio Martínez, además de vigilar las aguas de las zonas de baño censadas, se identifican los vertidos que puedan suponer un deterioro de su salubridad, se facilita que todos los usuarios dispongan de información sobre la calidad microbiológica durante la temporada de baño y se brinda información a las entidades con responsabilidad en su gestión, sobre las condiciones de estas aguas.

Los parámetros microbiológicos que se analizan son el de enterococos intestinales y Escherichia coli. Los datos de cada muestreo se publican periódicamente en la página web de la Dirección Xeral de Innovación e Xestión da Saúde Pública. Al final de la temporada, con los resultados obtenidos se calculará la calificación de cada zona de baño.

Por otro lado, todos aquellos que, antes de darse el consabido chapuzón, quieran informarse sobre el estado de las aguas de las playas fluviales de la provincia que quieran visitar, tendrán información actualizada todo el verano en la web de la Dirección Xeral de Innovación e Xestión da Saúde Pública de la Consellería de Sanidade (http://dxsp.sergas.es) donde se mantuvo la periodicidad quincenal de los muestreos.

Claro que aquellos que quieran ya hacer un análisis profundo del agua en la que nos bañamos, eso sí, a final de temporada, pueden consultar los resultados microbiológicos en el sistema de información nacional de aguas de baño, el llamado programa Náyade.