El asunto de las aceras de la casa del alcalde, que convirtió la rúa Clara Corral Aller, hasta entonces anónima, en una vía especialmente conocida para los ciudadanos, que incluso se dejaron caer para hacerse fotos al lado de la casa del regidor, o para especiales informativos, tuvo un largo recorrido desde marzo, incluido un pleno extraordinario en el que según indicó ya Rosendo Luis Fernández, "le advertimos al gobierno local que no tuvieran la tentación de dejar caducar el expediente porque llevaríamos entonces este asunto a Fiscalía".

Sin embargo este expediente "estuvo parado quince días en el área de Urbanismo", indicó el portavoz popular "y en manos de varios técnicos, algunos amigos de la concejal de Urbanismo Áurea Soto", y que entraron al Concello mediante las denunciadas "asistencias técnicas".

El PPOU incorporará el acuerdo de la Junta de Gobierno Local "en cuanto tengamos una copia del mismo", a la denuncia que ya habían presentado en marzo en Fiscalía. Relacionó además la ausencia de Mónica Vázquez de la Junta de Gobierno Local celebrada ayer, con su desacuerdo con el asunto de las caducidad del expediente, "al igual que ocurrió en en el pleno en el que los críticos se ausentaron porque no estaban a favor de la denegación de la compatibilidad a un funcionario municipal."