El sonido de tambores, junto con el paseo de cabezudos y la inesperada presencia de las trabajadoras del servicio de ayuda a domicilio, marcó el acto inaugural de los actos de la capitalidad cultural de Eixo Atlántico, que convierte a Ourense en la primera ciudad gallega "en tener ese honor" , como proclamó el alcalde, Agustín Fernández.

Y aunque algunos de los invitados tuvieron que acceder al Concello por una puerta lateral, como sucedió con responsables del Eixo, minutos después del acto protocolario en el salón de pleno, la comitiva se desplazó hasta la Alameda, a escasos metros de la Plaza Mayor, para visitar la Feria de Artesanía, que se convierte en el primer acto de un "amplísimo e intenso programa", como aseguró al edil de Cultura, Ana Garrido.

En la recepción, el alcalde de la localidad lusa de Braga, Ricardo Río, en su condición de vicepresidente del Eixo Atlántico, ante la ausencia del presidente, destacó las "ligazones" que existen entre los ciudadanos de este espacio geográfico, que "se mueven en la misma dirección".

Apostilló que la capitalidad cultural se trata de "un espacio de oportunidad", y subrayó la implicación de todas la ciudades. En esa misma línea se pronunció el alcalde de Ourense, Agustín Fernández, que después de recordar que son 34 los concellos que conforman un grupo de "ciudades hermanas", entiende que permitirá dar a conocer "nuestro potencial".

Pero en el capítulo de colaboración, mención especial a la ciudad lusa de Vial Real, con la que está hermanada Ourense desde 1982, que desde un primer momento "se volcó con nosotros", indicó Garrido, que también destacó la diversificación del programa, muchas de las actividades ya programadas antes de que se conociese que Ourense se convertiría en capital cultural del Eixo Atlántico en el presente año.