Cada veinte minutos se produce un infarto y la cadena de supervivencia de la víctima depende de varios factores, entre ellos la desfibrilación temprana del paciente, un aspecto clave para que este pueda superar con éxito cualquier tipo de parada cardíaca aguda. Pero las instalaciones deportivas, termales, mercados y el propio Concello de Ourense carecen de este tipo de aparatología de fácil manejo.

De esta realidad contrastada parte la moción que va a presentar el grupo municipal del PP al próximo pleno municipal y en la que se solicita al Concello de Ourense la instalación de desfribriladores, en todos los servicios municipales que tengan una importante afluencia de personas.El grupo popular solicita además que estas dotaciones sean incluidas dentro del Plan de Autoprotección Municipal.

Esta moción, que defenderá el PP en el próximo pleno municipal de mayo, parte de una carencia objetiva, como es falta de esos aparatos desfibriladores en lugares sensibles del mapa municipal como son "área de responsabilidad del Concello con gran afluencia de público tales como instalaciones deportivas municipales, el propio edificio del ayuntamiento, el Auditorio, la Plaza de Abastos, las piscinas o las áreas termales públicas". Afirman que "en cierto modo los vecinos y visitantes no cuentan con la protección necesaria ante la aparición de cualquier parada cardíaca aguda, esgrime la moción popular.

Por otro lado la tecnología actual "permite disponer de aparatos desfibriladores portátiles y baratos, que permiten su instalación, donde sea necesario y el aprendizaje para el manejo del mismo, no resulta complicado para el personal encargado", concluye el grupo popular.

Insiste la moción en que ante una parada cardíaca hay 4 eslabones para la cadena de supervivencia, que son la alerta inmediata; el inicio precoz de resucitación cardiopulmonar; desfibrilación temprana y el soporte vital avanzado en escasos minutos. El tercer punto puede solucionarlo el propio concello.