La Comisión del agua de Punxín, cuyo portavoz es Joaquín Moldes, ha decidido mantener una reunión con los miembros de la junta directiva de la Comunidad de Montes de Ourantes, por donde se van a pasar las tuberías para el proyecto de bombeo del Miño y que aún no han dado su permiso. La intención es tomar posturas conjuntas con respecto a mejorar el proyecto y reducir el coste del agua.

El Concello de Punxín necesita contar con el permiso de los comunero de Ourantes para la ejecución del proyecto de abastecimiento, y aún no lo ha tramitado. La Comisión del agua va a pedir una reunión con su junta directiva para lograr una actuación coordinada de ambas partes con la finalidad de que la administración reconsidere la alegación vecinal presentada días atrás, de que este proyecto debería servir para abastecer a todo el municipio de Punxín y no solo un 25 por ciento de la población.

Explica que aunque en el proyecto está previsto lo que pide la comisión, desde la administración "alegan que será para otras fases", por lo que sospecha que "eso no se hará nunca", algo en lo que "los comuneros y nosotros coincidimos". Dice que "no queremos impedir que se haga la obra, pero que se mejore".

La reunión con la junta directiva está prevista para el próximo fin de semana, donde la Comisión piensa comentarle el resultado de la reunión que tendrá este martes con el delegado territorial de la Xunta y Aguas de Galicia.