La ministra de Fomento, Ana Pastor, calificó ayer de asunto "grave y muy serio" el informe de la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) sobre supuestas irregularidades y fraudes en la obra de ampliación de El Musel, el megapuerto de Gijón que compite directamente con Vigo por la autopista del Mard. La ampliación de El Musel fue ejecutada por la Unión Temporal de Empresas Dique Torres. Adjudicada en 2005 en el tope de licitación, 499 millones de euros (sin contar el IVA), el Puerto acabó pagando 710 millones al sumar 124 de sobrecostes y 85,67 de actualización de precios. Dique Torres ha interpuesto una demanda judicial para reclamar el pago de 350 adicionales.

El informe de la OLAF estima falsos los precios y tonelajes de los materiales de cantera para ejecutar la ampliación. Las investigaciones han detectado presuntos fallos en el control de transporte de materiales desde las canteras hasta la obra, en el pesado de los camiones con las piedras y en el registro de los camiones. También detectó la supuesta recepción de materiales de cantera y de relleno de modo gratuito por Dique Torres, que cobró al Puerto.

El informe reseña los obstáculos que ha puesto a su investigación Dique Torres, impidiéndoles el acceso a su documentación contable. La OLAF también se interesó por el proceso de contratación y adjudicación de la obra, debido a que el Puerto incluyó en una de las cláusulas un acuerdo de intenciones para la utilización de la cantera de Aboño en la obra, dejando para un momento posterior la negociación del canon que se pagaría a los propietarios de la cantera por cada tonelada de piedra extraída. Se da la circunstancia de que uno de los copropietarios de esa cantera es Sato, a su vez integrante de la UTE ganadora.

El informe también refiere supuestos fallos graves por parte de las autoridades españolas en el control de las ayudas.