El portavoz del BNG, Xosé Somoza, se desmarcó ayer de la declaración de la concejal de Urbanismo, Áurea Soto, en relación con los contratos externos del Concello -las denominadas asistencias técnicas-, y dejaba claro que todo lo relacionado con esa cuestión dependía directamente del área de Recursos Humanos y Personal, que "siempre fue responsabilidad de los socialistas".

De ahí que Somoza, que ocupó el cargo de director xeral de Rehabilitación durante el gobierno bipartito -formado por PSOE y BNG durante el pasado mandato y algo más de un año del presente-, mostrase su total desacuerdo con las declaraciones, en calidad de imputados, del alcalde, Agustín Fernández, del exregidor, Francisco Rodríguez, y, sobre todo, de la responsable del área de Urbanismo y ahora también de Infraestructuras, Áurea Soto.

En su declaración ante el titular del Juzgado de Instrucción número 1, Leonardo Álvarez, los imputados desviaron las responsabilidades de los contratos externos, que llevaron a que varias personas pasasen a ser a día de hoy personal laboral indefinido, hacia los que fueran sus exsocios en el gobierno bipartito, al señalar que tanto el área de Vivenda como la de Rehabilitación pertenecían a los nacionalistas. La denuncia fue presentada por representantes sindicales de CIG y USO en el Concello.

Responsabilidades

Ante esas manifestaciones en sede judicial, y sobre la intencionalidad de la mismas, Xosé Somoza tiene muy claro que la estrategia que siguen el alcalde, su antecesor y la edil de Urbanismo, no es otra que "disparar hacia otro lado para no asumir sus propias responsabilidades".

El actual portavoz del BNG recalca que cuando se hizo cargo de la dirección xeral de Rehabilitación "intenté resolver los problemas que había", entre los que citó la gestión del Plan de Reforma Interior (PERI) del Casco Histórico de la ciudad y del núcleo etnográfico de Seixalbo -que se encuentra en la periferia- pero sin tener ningún tipo de competencia en materia de contratación de personal.

Es por eso que mostraba su malestar por la declaración ante el juez de Agustín Fernández, Francisco Rodríguez y Áurea Soto, y que a su entender tiene como objetivo meter de lleno a los nacionalistas en un asunto en el que "nada tenemos que ver", sobre todo cuando se le imputan presuntos delitos de prevaricación y malversación de caudales públicos.

Sostiene Somoza Medina que las responsabilidades en el caso de las asistencias técnicas "son de los socialistas", que desde que se formó el bipartito, en el anterior mandato, asumieron las competencias en materia de personal, además de advertir que se convirtió en una cuestión que "enfrentó" a los dos partidos.

Extrañeza

También mostró su extrañeza por esas declaraciones fue el exnacionalista y en la actualidad dirigente de Compromiso por Galicia (CxG), Xosé Carballido, que también ocupó el cargo de director xeral de Rehabilitación en el Concello de Ourense, siendo concejal del área de Vivenda y Rehabilitación, Fernando Varela, que terminó presentando su dimisión al ser imputado en la operación Pokémon, al igual que el exregidor, el socialista Francisco Rodríguez.

Carballido explicó ayer a FARO que durante el año que estuvo en el cargo "no se contrató a nadie", y que el personal que había "era heredado". Además subraya que mantenía relación directa con el jefe de servicio, José Manuel Oliver, no así como las otras personas, algunas de la cuales realizaban su trabajo a través de asistencias técnicas, según lo que declaró Soto ante el juez.

Y al igual que Somoza, indicó Carballido que en materia de personal no tuvo responsabilidad alguna, aunque ahora "se diga lo contrario", indicó.