El Concello de Ourense deberá pagar en torno a 160.000 euros por los vertidos realizados a los ríos Miño y Barbaña durante el pasado año, y que provocaron la apertura de un total de catorce expedientes sancionadores por parte de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS), en concepto de daños y sanciones, como así se concretan en la documentación ala que tuvo acceso FARO, y que fue uno de los temas que se abordó ayer en la junta de área de Hacienda.

El motivo de los expedientes, que derivaron en las correspondientes sanciones, está relacionado con los incumplimientos de las condiciones de autorización de vertidos, que afectaron a los cauces de los ríos Miño y Barbaña a su paso por la ciudad en diferentes puntos, como así se constatan en los expedientes abiertos durante 2013, que fueron resueltos por el organismo de cuenca.

Así, en los expedientes sancionadores abiertos y resueltos, que suman en total 159.468,28 euros, de los cuales 122.639,49 euros corresponden al apartado de sanciones, mientras que los 36.829,79 euros restantes a la valoración de los daños ocasionados.

En cuanto a la de mayor cuantía, es el expediente que fue incoado por la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil en abril de 2012 y cuya resolución se produjo un año después, relacionada con el vertido no autorizado por ruptura de colector en el arroyo que va dar al río Miño, con una sanción de 76.378,21 euros, mientras que los daños ascienden a 19.062,40 euros.

Otro de los expedientes de mayor cuantía, en lo que se refiere a sanciones, en total 30.050,61 euros, mientras que los daños se cifran en 13.394,09 euros, es el relativo al incumplimiento de autorización de vertido al río Miño, y cuya resolución se produjo en julio de 2013, después de que los técnicos del organismo de cuenca emitiesen los correspondientes informes.

Sobre esta cuestión preguntó el portavoz del grupo municipal del Partido Popular, Rosendo Fernández, en la comisión de Hacienda. Preguntó cómo ha pensado el gobierno municipal hacer frente al pago de las cantidades económicas que le reclama la Confederación Hidrográfica Miño-Sil. La respuesta del concejal de Hacienda, José Ángel Vázquez Barquero, es que "estudiaremos el tema", pero sin concretar cómo se realizará, ni fijar un plazo.

Ante esta respuesta, Rosendo Fernández, que evitó entrar en las causas que llevaron a la imposición de sanciones, así como por los daños causados, advirtió que "no se trata de una cantidad baladí", y con los antecedentes que existen, exige que por parte del gobierno socialista se cumpla con el pago de las infracciones cometidas.

También aludió a que está pendiente de pagar una sanción de 4.500 euros que en su momento impuso la CHMS al Concello por vertidos al Miño, y que sigue sin hacerse efectiva debido a que el gobierno socialista pretendía hacerlo a través de un reconocimiento de deuda, con una modificación de crédito, que finalmente no se aprobó al votar en contra los grupos de la oposición.

Una cuestión que recordó ayer el concejal de Hacienda, al señalar que "no fue posible pagar" esa sanción, así como otras facturas que se habían incluido en la modificación de crédito. Y al ser preguntado por el portavoz del PP sobre sí tenían pensado pagar, Vázquez Barquero se limitó a señalar que "algún día lo reclamarán", y será en ese momento cuando se decidirá como se pagará.

Ante este tipo de planteamiento, Rosendo Fernández, propuso al edil de Hacienda que, "mientras se estudia" como hacer frente a esa sanción de 4.500 euros, así como a todas las del 2013, incluido los daños, que se habilite una partida especifica en los presupuestos de 2014, que siguen sin aprobarse, para "pagar todas estas tropelías", ya que en lo que se refiere a los vertidos "son recurrentes", sin que por parte del gobierno municipal se pongan las medidas necesarias para evitar las sucesivas sanciones de la CHMS.

Un planteamiento que para Barquero será también objeto de estudio, por lo que evitó pronunciarse sobre esa partida en los presupuestos.