La Facultad de Ciencias da Educación celebró ayer las jornadas "Cárcere nas entrañas" que organizaron las asociaciones AUCE y AEOu para dar voz a presidiarios y sus familias y debatir sobre la criminalización de la inmigración. Para conocer lo que ocurre en el interior de estos centros penitenciarios y el trato a los ilegales, la jornada contó con el testimonio de Mustafá Sene, un inmigrante senegalés y vendedor ambulante que estuvo varios años en la prisión de Monterroso tras llegar al país en patera y ser acusado de pertenecer a una mafia. "Por venir en patera no somos delincuentes, ni asesinos, ni ladrones. Venimos a buscar una vida mejor", dijo.

La educadora de Adalid-Ultreia, Ana Barba, destacó que "más de un tercio de la población reclusa en España es inmigrante" y que sufre doblemente pues "primero son condenados y después expulsados". Miembros de la plataforma A Desalambrar y el colectivo Nais contra a impunidade participaron también en los debates.