Imágenes de símbolos castrexos fueron hallados a principios de este mes en el contexto de la planificación de tareas de desbroces manuales a realizar en la zona de Trasalba, en el Concello de Amoeiro, localidad en la que se encuentra el pazo de Otero Pedrayo.

El hallazgo tuvo lugar con motivo de la visita de un agente forestal a parajes cuya limpieza facilitaría la visita a tres zonas de interés arqueo astronómico, que están en terrenos titularidad de familiares del exalcalde Manuel Fernández Rincón, conocidos como "Pedra da Ferradura", "Abrigo do Raposo" y "Abrigo da Zarra".

La actual alcaldía, el agente forestal y los propietarios del terreno se reunieron, y uno de éstos nombró la existencia de una piedra labrada en otro lugar de A Bergueira, al que se dirigió la comitiva una vez examinadas las necesidades de limpieza en las zonas inicialmente previstas.

Tal localización dejó a la vista una espiral, cuyo hallazgo fue comunicado telefónicamente a Marco García Quintela, profesor da Universidad de Santiago de Compostela y autor de trabajos anteriores sobre el patrimonio de Amoeiro, cofinanciados por el Centro Superior de Investigacións Científicas (CSIC).

Cuando se procedió a limpiar cuidadosamente el musgo de la piedra para facilitar la visión de la espiral aparecieron nuevas lineas. Además, la inspección y situación de la zona semejan para sus descubridores la existencia de un potencial asentamiento castrexo.

Tales gravados presentan forma de espiral, que es uno de los símbolos más antiguos de la humanidad y se encuentra en todos los continentes en la época del megalítico. Su simbolismo refleja, según algunos especialistas, el ciclo "nacimiento-muerte-renacimiento" y el sol (que nace a la mañana, muere a la noche y renace a la mañana siguiente). Sin embargo, los juegos de líneas aún no perfectamente delimitados por causa del musgos y los líquenes también se acercan a la conformación de un trisquel que representa, según la simbología castrexa, tanto la trinidad "pasado-presente-futuro" como el equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu.

Solo los druídas podían utilizar el símbolo sagrado del trisquel, empleando este talismán como medio para aliviar fiebres y curar heridas.

Por lo pronto, parecen existir más restos de interés arqueológico y no catalogados en otros lugares del municipio de Amoeiro que se procederán a investigar par darlos a conocer.