Las trabajadores de la empresa Fomento de Servicios Sociosanitarios, concesionaria del servicio de ayuda a domicilio del Concello de Ourense, se manifestaron ayer, con lo que se iniciaban las movilizaciones acordada para demandar una solución a los problemas laborales que tienen, y que según proclamaron se agudizaron en los últimos meses.

Así, no dudaron en pedir la dimisión de la concejal de Bienestar Social, Marga Martín, y al grito de "Marga, dimisión" denunciaron la "dejadez" de la referida responsable municipal, ya que junto el alcalde, Agustín Fernández, se habían comprometido a mediar en el conflicto con la empresa, pero "seguimos sin noticias", lamentaba la presidenta del comité de empresa, Ana Belén Alonso.

De ahí que, después de que se "parase" el expediente de regulación de empleo (ERE) planteado por la empresa y que afectaba a 40 trabajadoras, y se optase por un expediente de regulación de empleo temporal (ERTE) en agosto del 2013, los problemas no solo no se resolvieron sino llevaron a los trabajadores a convocar movilizaciones.

Es por eso que ayer decidieron salir a la calle para reclamar la mediación del Concello, con consignas alusivas a la situación en que se encuentra: "Queremos trabajar y no mendigar", o la de "horas contratadas, horas pagadas» , que corearon las cerca de 60 auxiliares, de las 72 que se encuentran afectadas, desde la sede de la emplea hasta la Plaza Mayor, para concentrarse frente al Concello.

La representante de las trabajadoras denuncia la postura de "dejadez" que mantienen los responsables de la empresa, que además culpan al Concello de la situación económica, que afecta directamente a los retrasos en el pago de las nóminas. Además de recordar que tienen pendiente el pago de una paga extra.

También cargan contra lo que califican de "pasividad" del Concello -sobre todo de Marga Martín-, por "desentenderse" de su situación, debido a que "ante los líos que tienen, el nuestro debe ser un problema menor", por eso entienden que no queda otra que llevar a cabo movilizaciones. Y es por eso que tienen previsto volver a manifestarse mañana, y fijaron la primera jornada de huelga para el próximo miércoles, 30 de abril.

Compromiso municipal

Lo que quieren los trabajadores es que la empresa adjudicataria y el Concello dejen de echarse la culpa de la situación, y que "se arreglen entre ello", es por lo que reclaman un compromiso por parte del Gobierno municipal para resolver un problema que tiene negativas consecuencias para los empleados.

Y así, la presidenta del comité de empresa explicó que los retrasos en el pago de la nómina afecta a muchas trabajadoras, que "no tiene dinero para gasolina, y algunos de los desplazamientos para realizar servicios los tienen que hacer a pie".

"Es como están las cosas en estos momentos", revela Ana Belén Alonso, que de nuevo se hizo eco de los planteamiento que se realizaron en las asambleas de trabajadores, en el sentido de exigir que el Concello se haga cargo del servicio municipal de ayuda a domicilio, como en su día demandó la propia empresa Fomento de Servicios Sociosanitarios.

Y mientras la trabajadoras salieron ala calle para denunciar la situación en la que se encuentra, por parte de la empresa se insiste en que el pago de la paga extraordinaria que a día de hoy está pendiente, depende de la disposición del Concello, como así lo manifestaron en su momento.

Una versión que contrasta con lo manifestado por parte de los responsables municipales, que dicen estar cumpliendo con la adjudicataria, además de recalcar que los informes jurídicos, emitidos en su momento por los técnicos del Concello rechazaron la petición que hizo la empresa de que se rescinda la concesión, y que proceda a una nueva adjudicación.