Las pozas de Melón, piscinas naturales que congregan a bañistas y aficionados a la naturaleza, fue escenario el domingo de un incidente que se suma al historial de percances registrados en los últimos años, varios mortales. El entorno resbaladizo y los altos desniveles hacen del lugar un entorno peligroso.

Un hombre tuvo que ser rescatado después de precipitarse a las pozas de As Mestas la tarde del domingo. Cerca de las 19,30 horas, el accidentado se cayó por intentar ayudar a su perro. La esposa fue la encargada de dar la señal de alarma a la central de emergencias del 112. La mujer indicó que su marido estaba en la parte alta de las pozas, dentro del agua y agarrado a una piedra. Es el primer accidente del año, según Emerxencias de Ribadavia.

El hombre logró salir por su propio pie tras aferrarse a una piedra. Abandonaba el agua justo en el momento en que los profesionales de rescate llegaban a la zona. Además de los efectivos de emergencias, también fueron movilizados una patrulla de la Guardia Civil y una ambulancia del 061. Según el 112, una vez que el hombre fue capaz de salir de las pozas, aunque su estado no revestía gravedad aparente, fue trasladado a un centro hospitalario.

Desde el año 1998 se registraron 5 accidentes mortales en las pozas escarbadas por el río Cerves. En 2010, una joven de Vigo sobrevivió a una caída de 30 metros.