Del cobro de tributos que gestiona la Diputación, el Impuesto de Actividades Económicas, IAE, es el que mejor resultados ofrece y también el que más repercute en las cuentas de la institución, ya que el 40 por ciento de la recaudación se ingresa directamente en las arcas provinciales, incluida la de la capital.

En 2013 se liquidó el 97,12 por ciento del padrón correspondiente a los 46 ayuntamientos que delegaron esta recaudación en el ente provincial. De los 2,3 millones de euros emitidos solo están pendientes de cobro 67.120 euros, logrando un porcentaje de deuda del 2,8%, y un importe de apenas 18.000 euros en apremio.

El impuesto municipal gestionado por la Diputación con mayor padrón es el IBI, seguido del de matriculación, que aprobó recibos por un importe total de 3,4 millones de euros en 2013. En este caso, el porcentaje de recaudación efectiva se aleja de la media a causa de las bajas no notificadas. En el caso de la recogida de basura, con un padrón de 2,7 millones, el porcentaje del 87,4% cobrado en 2013 no se debe solo a impagos sino a atrasos en la facturación.