El pueblo defendió su castillo, y cientos de personas se manifestaron ayer en tierras de Monterrei, para que su castillo, que fue cuna de reyes y de los más prestigiosos linajes nobiliarios de Galicia o vuelva, once siglos después, a manos privadas o manos muertas, o siga siendo un bien público, algo que, temen dejará de ocurrir si, como tiene previsto la Xunta, convierten esta fortaleza en un parador.
Esta vez no fueron los nobles señores del castillo los que salieron en defensa de su fortaleza de la plebe en armas, sino que fue el pueblo, cientos de personas convocadas a través de la Plataforma de Defensa del Castillo de Monterrei las que salieron pasadas las 19.30 horas de la de tarde ayer a la calle en una movilización convocada en la villa hermana de Verín bajo el lema "eu non quero un hotel no castelo". Su campaña ya ha conseguido reunir así 6.000 firmas de protesta, 3.000 en las calles y el resto en la web.
Coincidiendo con la jornada de movilización vecinal la Xunta de Galicia emitía ayer un comunicado en el que ratificaba que las obras que se están llevan a cabo, en colaboración con el ministerio, propietario del castillo, pretenden convertirlo en parador de turismo de cuatro estrellas "y de primer nivel para uso y disfrute de todos".
El Ejecutivo gallego afirma que "la rehabilitación del Castillo de Monterrei permitirá poner en valor uno de los bienes culturales más importantes de Galicia y generar riqueza en la comarca. Añadió que el proyecto de rehabilitación para el conjunto arquitectónico tiene como objetivo prioritario garantizar el uso público y la revitalización de este para usos culturales y turísticos".
Afirman que esto supondrá que "todo el conjunto histórico de Monterrei se podrá visitar, salvo el espacio concreto que albergará las dependencias destinadas a las habitaciones para los huéspedes del futuro hotel parador .
El análisis de la administración dista de la versión vecinal pues la Xunta afirma que "las demás estancias que conforman el parador y el resto del conjunto histórico, lo que supone el 83% de la superficie y la totalidad de los espacios exteriores podrán ser visitados por todos los ciudadanos como corresponde a su condición de bien de interés cultural y público.".
Sin embargo la plataforma y en concreto el forense Fernando Serrulla, uno de los miembros del Foro Monterrei, uno de los muchos colectivos que secundan la movilización, afirma que "eso no es cierto. Dicen que se puede visitar un 83% del entorno pero se refieren a la acrópolis, pero solo quedará un 10% del castillo con entrada libre, el resto será hotel, cuando había para él un ambicioso proyecto para convertirlo en centro de actividades culturales", afirma Serrulla.
La marcha organizada ayer por las calles de Verín y a la que "se dará continuidad con nuevas movilizaciones pues tenemos que se va a cambiar el decreto de cesión que prohibía darle usos privados a este recinto", explica Laura Miguez, de la Asociación Cultural Alto Támega que inició la mecha de las protestas.
Al remate de la marcha ciudadana de ayer por las calles de Verín se dio lectura a un manifiesto en el que se pidió "un castillo accesible para todos". La plataforma pide además "conocer el estado real de la situación. Queremos transparencia sobre los planes para el castillo, con objetivos, plazos y recursos económicos destinados".
Destrozos
En los dos últimos meses las obras, denunciaron "se han llevado con total secretismo", y han derivado en denuncias por la aparición de un sagrario y piezas de la iglesia tiradas en un vertedero. No se fían de que se estén preservando todas las precauciones arqueológicas derivadas de la importancia del conjunto
"Queremos continuar orgullosos de tener una de las fortalezas más grandes y mejor conservadas de Galicia y del Estado español, que se use para fines culturales de ninguna manera para uso hotelero", continuó en su calidad de presidenta de la Asociación cultural Alto Támega la arqueóloga Nieves Amado.
La Xunta en su primera comparecencia de ayer, en la que habla claramente del destino de las obras que está acometiendo, aseguró que "por primera vez habrá en la comarca un establecimiento de referencia, abierto los 365 días del año".
Pero la Plataforma de Defensa del castillo no entiende que se acometa esta obra cuando a unos pasos "hay ya un parador nacional que está abandonado" y teme que si algún día la firma Paradores pasa a manos privadas el futuro del castillo-hotel pueda verse en peligro.
