Con un grupo dividido en el que los cinco ediles díscolos han visto mermadas progresivamente sus competencias, el alcalde concentra el grueso de las atribuciones de gobierno en las dos ediles de su núcleo -Áurea Soto y Marga Martín- y en el portavoz del grupo, José Ángel Vázquez Barquero, que en público se mantiene en un discurso equidistante entre los polos opuestos de las dos familias del PSOE ourensano.

Pero Áurea Soto es, además, la persona de máxima confianza del regidor, la que nunca se esconde y realiza una labor de guardia pretoriana. En las acometidas de la oposición por las aceras de la casa de Agustín Fernández, ahí está Áurea Soto para dar la réplica. Si hay que presentar denuncias judiciales, es ella la que presta su nombre. Cuando toca proclamar proyectos, turno de Soto. Si hay que amonestar a la oposición, a los poderes fácticos, incluso a la prensa, se basta la edil. Aun siendo la segunda teniente de alcalde, la "superconcejala" -aglutina tres de las macroáreas municipales, Servicios Generales, Urbanismo y Contratación, así como Sistemas de Información- ejercerá como alcaldesa desde hoy hasta el domingo en funciones por decreto de delegación del alcalde. Agustín Fernández disfruta desde ayer de vacaciones.