Por su parte, el vicepresidente de la Diputación de Ourense, Rosendo Fernández, destaca la "buena disposición de los vecinos" a la hora de trasladarle el problema, del que se ha hecho eco ya el Valedor do Pobo.

Fernández subraya que el objetivo ahora es "evaluar el coste real del servicio", a partir de los diferentes informes que hay, uno de la secretaría del ayuntamiento, otro de la Diputación y un tercero de la comisión del agua, a fin de "ver dónde está el punto de discrepancia" sobre el coste.

En todo caso, recuerda que el precio del servicio "depende de la dispersión, del número de vecinos", por lo que aclaró que puede variar de unas localidades a otras.

Cabe recordar que los vecinos habían denunciado en diferentes ocasiones el excesivo coste del servicio, que se encareció más del doble tras su privatización pasando de pagar unos 46.000 euros al año a cerca de 100.000, llegando a pagar los vecinos "una tasa fija de 28 euros".